Ryan Murphy se toma muy en serio la batalla contra el SIDA en 'The Normal Heart'

Ryan Murphy se toma muy en serio la batalla contra el SIDA en 'The Normal Heart'
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Los primeros minutos de ‘The Normal Heart’ venden una postal muy gay. Chicos jóvenes en una isla, paseándose con pantalones muy cortos, jugando a pasarse el balón en la playa sin camiseta y tomando el sol desnudos. ¡Aquellos maravillosos ochenta...! Pero no es casual, no es que HBO produzca una película homoerótica sobre la libertad sexual. Pronto un chico mono con los rasgos de Jonathan Groff (‘Looking’) cae sobre sus rodillas cerca del rompeolas. Ya no habrá más cuerpos atractivos, miradas picaronas y desnudos gratuitos porque el SIDA ya se ha instalado entre ellos.

Este arranque es toda una declaración de intenciones. Expone muy bien que esta película dirigida por Ryan Murphy tiene una temática muy determinada y conciliar la visión más superficial de la comunidad gay de esa década con la propagación del virus es algo imposible. Porque ‘The Normal Heart’, que se basa en la obra teatral que Larry Kramer estrenó en 1985, también está basada en hechos reales. Son los primeros pasos de la enfermedad en el territorio americano, cuando al propio Kramer le empezaron a desaparecer amigos en manos de una extraña enfermedad que denominaron temporalmente “el cáncer gay”.

Esta importancia a nivel personal se nota, tanto desde el punto de vista de Kramer que adaptó el texto para el largometraje como de Ryan Murphy. Este señor, al que conocemos sobre todo por su excesivo, histérico e irregular trabajo en obras como ‘Glee’ y ‘American Horror Story’, se toma el trabajo muy a pecho. No permite que sus propias obsesiones intercedan en la película: hay algún instante estridente pero no destruyen el tono dramático de la obra.

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Una lucha olvidada

Es la particular aportación de Murphy a una lucha que ya está medio olvidada y que merece la pena recordar, cuando los homosexuales estaban a la merced de una enfermedad que nadie quería investigar, que los políticos ignoraban y la sociedad miraba con desconfianza. Un virus que ahora está esparcido también entre los heterosexuales y que en países como Botswana, Mozambique y Sudáfrica afecta más de un 10% de la población. Pero también se trata de un virus que merece ser recordado, sobre todo ahora que tantos jóvenes se olvidan de su existencia porque es menos visible (como hay tratamientos que ayudan a paliar los síntomas, hay menos mortalidad) y que tantas chicas no toman precauciones al respecto (las pastillas anticonceptivas no previenen las enfermedades de transmisión sexual).

En el caso de ‘The Normal Heart’, la ficción sigue a Ned Weeks (Mark Ruffalo), un escritor que se encuentra en medio de esta catástrofe sanitaria y que decide aportar su granito de arena. Él tiene una actitud beligerante, no duda en enfrentarse a las autoridades con agresividad para que les hagan caso y sus métodos chocan con los de Felix (Taylor Kitsch), con quien comparte lucha pero que prefiere ser menos ofensivo. Pero, como Ned indica, sus compañeros no tienen tiempo y amigos y conocidos caen víctimas del SIDA a lo largo del metraje, por más que la doctora Emma Brookner (Julia Roberts) les proporcione todos los cuidados posibles.

Taylor Kitsch ha mejorado mucho desde
Taylor Kitsch ha mejorado mucho desde 'Friday Night Lights'.
Entre la premisa y el carácter de Ned, que literalmente se pasa toda la película gritando sin parar, esta película para televisión no es fácil. Tampoco debe serlo y tampoco creo que a HBO les hubiera gustado. Es histérica en la medida que Ned está desesperado por hacer algo mientras ignoran sus llamadas, le cierran las puertas y le dejan tirado en las reuniones. Por no hablar que muchos homosexuales también le rechazan porque consideran que atenta contra el movimiento: lo primero que pide es abstención sexual y sus conocidos consideran que tira por los suelos los avances de los últimos años. En una comunidad donde el amor libre está prohibido, el sexo es un arma de rebelión.

Un reparto entregado

Pero también es una película necesaria y el resto de implicados se comportan como si estuvieran en una obra relevante. Mark Ruffalo se entrega al personaje de Ned, Matt Bomer adelgazó una locura para mostrar los estragos de la enfermedad y hasta Taylor Kitsch está muy bien, demostrando que puede ser tremendamente guapo y actuar a la vez, algo que no terminaba de hacer en ‘Friday Night Lights’. Y Julia Roberts, que trabajó con Murphy en ‘Come, reza, ama’, puede que no encaje en el papel de médico víctima de la polio (sus labios plásticos no ayudan) pero también está a la altura de las circunstancias.

Matt Bomer.
La drástica transformación de Matt Bomer.
‘The Normal Heart’ no es una obra perfecta. Hay algún monólogo (el de Río) que queda en evidencia que debía funcionar mejor sobre los escenarios que en la televisión y Murphy y Kramer se entregan tanto al protagonista que surgen algunas dudas. Por ejemplo, si es necesario verle vociferar tan a menudo, si no podían optar por un final menos anticlimático o si hacía falta que Bomer se quedara en los huesos por un personaje que el guión tampoco mima demasiado.

Pero todos estos defectos también tienen el reverso positivo. Por ejemplo, el discurso de Jim Parsons en un funeral es dramático y precioso (y diría que el actor se estudió la famosa escena de John Hannah en ‘Cuatro bodas y un funeral’), y hay una escena de transportación de un cadáver que removerá las entrañas a más de uno y que sirve para vender la idea que esta es una historia cruel. Así los gritos, el final insatisfactorio y los quilos de Bomer cobran sentido. No fue una lucha agradable ni gratificante, sólo un calvario donde murieron miles y miles de personas y que todavía se cobra vidas cada día.

Pero, sea perfecta o no, ‘The Normal Heart’ es una obra sólida. Se la podrá recuperar para recordar esta etapa oscura de la sociedad americana y quienes quieran recordar uno de los capítulos más negros de la historia gay. Y que sirva de testimonio es un gran triunfo para el departamento de ficción de HBO, ya que el término trascendencia no suele describir los telefilmes.

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