'Orange is the new black' arranca su segunda temporada con fuerza

'Orange is the new black' arranca su segunda temporada con fuerza
15 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Si había una serie de la que se esperaba con mucha curiosidad el estreno de su segunda temporada, ésa era 'Orange is the new black'. La comedia dramática carcelaria de Jenji Kohan, basada en el libro del mismo título de Piper Kerman, fue toda una revelación el verano pasado, convirtiéndose en la serie más vista de las producciones originales de Netflix, y generando a su alrededor una enorme cantidad de artículos, reportajes, perfiles sobre sus protagonistas (muchas de ellas, desconocidas entonces), entradas en blogs y entrevistas a los implicados.

El 6 de junio, fecha en la que sus nuevos trece episodios estaban a disposición de los usuarios de Netflix, estaba marcado en rojo en los calendarios de muchos seriéfilos, y ahora que Piper Chapman ha vuelto a nuestras pantallas, es un buen momento para echar un vistazo al arranque de la temporada, un arranque que ha dejado un poco descolocados a los espectadores cuando se han encontrado con que el primer capítulo no nos muestra a ese grupo coral de mujeres de Litchfield que tan bien hemos llegado a conocer, sino que se centra exclusivamente en Piper.

Un vistazo a…
ENFOQUE PROFUNDO Y LENTES PARTIDAS

La nueva Chapman

Ha pasado un mes desde que Piper le diera una paliza a Pennsatucky el día de la función de Navidad, y ha pasado todo ese tiempo en aislamiento. Cuando por fin sale, lo hace en medio de la noche, sin saber dónde la llevan, totalmente aterrorizada al ver que la suben a una furgoneta y luego a un avión, y nadie le cuenta dónde va ni por qué. Esos primeros minutos nos permiten entrar de nuevo en la serie de un modo similar a como lo hicimos al principio, desde el punto de vista y el estado mental de una Chapman que está convencida de que es una persona terrible y está asustada de que fuera capaz de pegar a alguien hasta dejarlo inconsciente.

orangeisthenewblack2

Ese episodio inicial nos permite comprobar que Piper sigue siendo la misma chica que creció en una familia en la que no se hablaba de las cosas malas que pasaban, pero, al mismo tiempo, también podemos ver después que algo sí ha cambiado. Se ha endurecido algo, no le importa "jugarse" a una reclusa nueva con Big Boo sólo para recuperar su manta. Ciertamente, no es una buena persona, pero también aplica la máxima de Red de que, en la cárcel, tiene que ser egoísta para sobrevivir. Chapman no es un protagonista fácil, aunque pueda parecer otra cosa, pero está embarcada en un rumbo interesante, incluso aunque parece que se va a quedar fuera de la trama que empieza a urdirse alrededor de la nueva incorporación al reparto, Vee.

El papel de Vee

Esta segunda temporada permite que exploremos el pasado de otros personajes de los que no sabíamos tanto, como Morello (que está realmente muy trastornada) o Taystee, de la que conocemos a la narcotraficante que se ocupó de ella para que pudiera dejar de vivir en casas de acogida. Esta Vee llega a Litchfield dispuesta a volverlo todo patas arriba, a ser quien maneja los hilos desde la sombra de toda la prisión. No deja de repetir que era la jefa allí la primera vez que estuvo encerrada, y no asume que se ha quedado estancada en una época pasada. Da la sensación de que va a crear muchos problemas, y a causar mucho dolor.

orangeblack

En los cuatro primeros episodios no llegamos a saber todavía la verdadera relación pasada de Vee y Red, y si llegarán a enfrentarse por el control de Litchfield. De momento, la primera ya ha creado una grieta entre Taystee y Poussey, cuya amistad hemos descubierto que es bastante más complicada de lo que parece, y está claramente utilizando a Crazy Eyes Suzanne para sus propósitos. Y mientras el plan de Vee se pone en marcha, hemos tenido, como hemos dicho, ese flashback para Morello que termina siendo devastador, aunque ella sea una acosadora, y varios chistes realmente inspirados. La trama de Brook, la nueva reclusa, deja un par de momentos muy explícitos, pero graciosos.

Por ahora, 'Orange is the new black' está ofreciendo un retrato más en profunidad de varios de sus personajes, no sólo de Piper, y conforme más se adentra en ellos, es cierto que la serie adquiere más tintes dramáticos y hasta oscuros, como explicaba Kohan en alguna entrevista promocional de la segunda temporada. La maniobra de arrancar con un capítulo centrado sólo en Chapman en su juicio en Chicago, y luego dedicar otro al resto de presas de Litchfield es algo que sólo podían permitirse por este nuevo modelo de visionado de Netflix.

En ¡Vaya Tele! | 'Orange is the new black' revela a su loba feroz en el trailer de su segunda temporada

Comentarios cerrados
Inicio