No cabe duda de que una película como 'Bacurau' es más que merecedora de un estreno en salas. Y cuanto más grandes sean sus pantallas mejor para todos. Pero hete aquí que la actual situación sanitaria nos la pondrá directamente en casa. Bueno, tranquilos, la película brasileña es lo suficientemente potente para impactar desde el salón. (De momento Filmin la tiene anunciada a partir del 14 de mayo)
La nueva distopía
A pesar de haber logrado el Premio del Jurado de la última edición de Cannes y de haber cautivado a espectadores como los que viajan a Sitges en busca de emociones fuertes, uno no está preparado para la dosis de adrenalina que ofrecen Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles en 'Bacurau'. Sobre todo si uno tiene en cuenta el anterior trabajo del primero, 'Doña Clara', otro trabajo tan interesante como su nueva película, pero mucho más sutil.
Junto a la todavía inédita en España 'Bait', es una obra que habla de cómo el turismo ya no es un gran invento, pero es que también funcionaría como acompañante de la recordada ópera prima de Neil Blomkamp. O como fin de fiesta en una retrospectiva de Ruggero Deodato. Porque 'Bacurau' es una versión de 'Fuenteovejuna' en clave brutal death metal que no deja rehenes.
Uno no sabe si su atemporalidad distópica se debe simplemente a intentar suavizar un poco el discurso (aunque, por otro lado, es casi una comedia negra) o al definitivo toque de gracia final que redondea una apuesta valiente, sangrienta y revolucionaria. Apuesta que ahora mismo, además, sienta como un guante la extraña y dispar nueva normalidad que está por venir.
Una mezcla inesperada
Entre el cine de autor brasileño, el Spaghetti Western y la ciencia ficción realista, 'Bacurau' juega con el tono y el género, ofreciendo un resultado final tan sarcástico como un buen 'Black Mirror' y tan sangriento como el film de terror más salvaje. Una mezcla imposible que sale bien y que es un regalo para todo tipo de espectador.
Desde su plano inicial, con esa imagen de América del Sur vista desde el espacio, que podría ser incluso un homenaje a 'La Cosa' (de hecho John Carpenter aporta un tema musical a la banda sonora), hasta esa carretera llena de ataúdes 'Bacurau' inicia un camino inestable con la mejor suspensión posible para sortear los obstáculos de la ciencia ficción y el drama social con una ironía macabra y rabiosa que termina en un tercer acto demencial. Y hablando de Carpenter, el colegio del pueblo se llama "Colegio Joao Carpinteiro".
'Bacurau' es en realidad esa lección de Historia de la Humanidad que nadie quiere recibir. Una lección que habla de un pasado sangriento y furioso. Pero, lo más importante, también es una lección de cine, de cómo contar una historia mágica (a su manera), tan cruel como lo son los cuentos populares, y tan irónica y cínica como es cualquier viaje de placer a sitios donde mirábamos por encima del hombro.
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