'La verdad duele', no gracias a esta película

'La verdad duele', no gracias a esta película

21 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
'La verdad duele', no gracias a esta película

Este pasado domingo se celebró la edición número 50 de la Superbowl, el gran evento anual de la NFL, la mayor liga de fútbol americano de los Estados Unidos. Dicho deporte tiene también un papel destacado en ‘La verdad duele’ (‘Concussion’), el drama basado en hechos reales protagonizado por Will Smith que curiosamente llega este próximo viernes a los cines españoles tras su paso sin pena ni gloria por las salas norteamericanas.

Es evidente que Smith aspiraba a conseguir el Oscar dando vida al doctor de origen nigeriano que descubrió la encefalopatía traumática, una enfermedad que la NFL intentó encubrir. Sin embargo, los votantes de la Academia prefirieron ignorar su trabajo, y no me sorprende, ya que es cierto que es lo mejor de una película bastante olvidable por su falta de convicción en la crítica que realiza, pero su actuación no va más allá de lo meramente solvente.

Intento fallido de ganar el Oscar

Will Smith La Verdad Duele

Dar vida a alguien que existe en la vida real y que encime te obligue a trabajarse un acento son a priori dos armas bastante potentes de cara a conseguir al menos una nominación al Oscar, pero con muchos los atajos que algunos toman para lograrlo y luego sólo unos pocos lo consigue. ¿Qué es exactamente lo que ha fallado en el caso de Will Smith y ‘La verdad duele’ cuando todo parece diseñado para que luzca lo mejor posible?

El primer detalle en su contra es que precisamente se nota demasiado que todo está tan supeditado a su lucimiento personal que acaba resultando increíblemente anodino. De esta forma, la relación de Smith con esos otros personajes pierden fuerza y hacen que los esfuerzos del actor incluso acaben volviéndose redundantes, ya esté luchando por sacar a la luz la verdad o ejerciendo como buen samaritano en lo que deriva en una subtrama romántica innecesaria por la dispersión que genera.

Todo ello deriva en que ‘La verdad duele’ carece de garra, y es una pena, porque el tema podía haber dado mucho de sí, tanto por los intentos para taparlo todo por parte de la NFL como por el drama de los antiguos jugadores que lo sufrían. Por desgracia, lo primero carece de entidad propia –da un poco igual que sea fútbol americano o cualquier otra cosa- y o segundo se limita a pequeñas cápsulas aquí y allá que saben a demasiado poco.

Al final todo gira alrededor de la odisea personal del protagonista por ser fiel a sus principios e intentar poner solución a un grave problema que él mismo ha descubierto. Me da que eso tiene algo que ver en que los momentos en los que Smith realmente consigue transmitir cierta pasión es en su obcecación por descubrir lo que pasa y cuando ha de explicarlo, porque por lo demás ni siquiera logró convencerme de que lo estaba pasando mal cuando era obvio que era el caso.

’La verdad duele’, crítica sin convicción

Escena La Verdad Duele

Eso sí, pese a que hay pequeños altibajos a la hora de mantener el acento, Smith se muestra muy cómodo en el personaje, amoldándose sin problema a una forma de hablar mucho más pausada sin llegar a caer en esa monotonía con la que tanto lucha el guion de Peter Landesman por su indecisión a la hora de profundizar en algo, ya sea por evitar altibajos o para no ganarse polémicas por abordar con verdadera personalidad el tema que trata.

Esto último también se traslada a una puesta en escena que no va más allá de lo funcional por parte del propio Landesman. A decir verdad, visualmente me dio la sensación de estar a caballo entre un telefilm de lujo y un drama hollywoodiense en el que se apuesta por la corrección en todos los frentes confiando en que la historia que se cuenta tenga el suficiente gancho por sí misma.

Quizá resulte un poco excesivo decir que ‘La verdad duele’ es una película cobarde, pero no se me ocurre otra palabra mejor para describir su apuesta por lo genérico en lo referente a abordar el lado más espinoso del caso real que nos cuenta. Que estaba pensada para que Smith intentase ganar el Oscar lo tenía claro, pero este punto la condena a ser un drama de usar y tirar con pocas opciones de realmente llegar a emocionar a alguien.

Teniendo todo eso en cuenta, la ausencia de Smith es poco menos que obligada, ya que no hace nada extraordinariamente bien, tampoco es consistente al 100% en el mayor reto que le supone el personaje -el acento- y la solvencia con la que soluciona lo demás sólo evita que uno desconecte del todo de lo que sucede en su pantalla, pero tampoco consigue el milagro de realmente elevar una propuesta con tan poca garra, como preocupada por no molestar.

En definitiva, ‘La verdad duele’ es un drama algo torpe por su resistencia a entrar a fondo en el tema que plantea, quedando todo a merced del lucimiento personal de Will Smith, aunque al mismo tiempo le pone varias zancadillas en el camino para que no pueda llegar realmente a brillar. No emociona, a duras penas podríamos decir que entretiene y sospecho que en apenas unos días ya me habré olvidado de ella. Prescindible.

Comentarios cerrados
Inicio