'Mrs. Davis' es una locura perfecta para la era del algoritmo y la Inteligencia artificial: la nueva serie de Damon Lindelof en HBO Max convence con su aventura disparatada

'Mrs. Davis' es una locura perfecta para la era del algoritmo y la Inteligencia artificial: la nueva serie de Damon Lindelof en HBO Max convence con su aventura disparatada

Monja vs. IA: primer asalto

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Bettygilpin Mrs Davis

Hay en el cuarto episodio de 'Mrs. Davis', serie que podemos disfrutar en HBO Max (originaria de Peacock), una revelación que da la vuelta a algo que se nos cuenta en el principio. No voy a dar detalles pero solo deciros que no es la única, ni la última vez que Damon Lindelof y Tara Hernandez nos ofrecen un giro loco a lo que ya de por sí es toda una estupenda montaña rusa.

Algo que ya se intuye desde la mismísima premisa: una monja que se encuentra "acosada" por la mayor inteligencia artificial del mundo, a la que odia. Sin embargo, esta monja acepta la misión que la IA que ha cambiado por completo el mundo le encomienda: encontrar el Santo Grial. A cambio, se autodestruirá.

Una "extraña" mezcla creativa

A priori, resulta extraña la pareja de guionistas detrás de la serie, a pesar de que precisamente es beneficiosa para la mezcla de drama y comedia que tenemos. Tara Hernández, veterana guionista de 'The Big Bang Theory' y su spin-off 'El joven Sheldon' se junta nada menos con el autor de algunas de las mejores series de la pasada década como 'The Leftovers', Damon Lindelof.

Sin embargo, a poco que se piense no resulta tan extraño. Por un lado Lindelof continúa su tesis sobre espiritualidad, religión e incluso iconografía y simbología judeocristiana. Esta vez enfrentándolo al siglo XXI y a su sentido en una sociedad entregada por completo a un algoritmo aparentemente omnipresente. Por el otro, Tara Hernandez le da el toque de comedia y diversión con la que quiere jugar la historia.

La serie nos sumerge en su mundo pidiéndonos, a cambio, que nos dejemos llevar por lo que vamos a ver. Y, la verdad, logra bastante el objetivo de suspender la incredulidad del espectador porque lo primero por lo que llama la atención 'Mrs. Davis' es por lo decididamente camp que es. Abraza lo extraño y lo bizarro (en el sentido anglosajón de la palabra) para inundar este mundo y retratar a las diferentes facciones y organizaciones con las que se cruza Simone (Betty Gilpin) y su ex Wiley (Jake McDorman).

En este sentido, no os extrañe ver persecuciones con redes gigantes, zapatófonos y otros elementos propios de 'Superagente 86'... o de 'Mortadelo y Filemón'. De hecho, uno de los ejemplo recientes que me viene a la cabeza es la fantástica 'Dirk Gently', protagonizada por Elijah Wood.

Una "bizarrada" pero con ganas de profundizar en sus temas

Mrs Davis Clara Holy Grail

Aquí 'Mrs. Davis' es consciente del peligro de que los árboles no nos dejen ver el bosque y en lo que van desplegando el misterio (que a ratos es más un macguffin que otra cosa) y nos ofrecen deliciosas y cómicas idas y venidas nos deja claro que tienen entre manos algo más profundo en esta mezcla casi imposible de estilos y géneros.

A un nivel quizás más evidente, Lindelof parece hablarnos de la inevitabilidad de la IA como algo omnipresente y omnipotente en nuestras vidas. Rascando un poco más, nos encontramos con el quid de la cuestión: el libre albedrío y hasta qué punto existe cuando nos encontramos movidos por algo superior... llámese algoritmo, llámese Dios.

Pero esto no es 'Black Mirror' y tampoco pretende serlo como prueba su poca seriedad... o solemnidad. Esto puede causar algo de frustración para el que busque algo con una mayor lógica narrativa o un retrato atroz de este mundo. 'Mrs. Davis' usa más el lado tecnológico como metáfora, o escenario, para explorar las complejidades de las relaciones humanas (madre e hija, por ejemplo) y espirituales/místicas.

Puede que no todo funcione, porque la serie suele tirar más por el plano emocional y por que el espectador se lo pase bien viéndola y asumiendo los giros continuos que por ofrecer algo cohesivo en lo narrativo. Pero aquí creo que cae más en la valoración de cada espectador. A mí, desde luego, me han convencido.

Y es que, en definitiva, 'Mrs. Davis' es una de esas series tan locas que las abrazas sin remedio. Algo que es posible, en gran parte por una Betty Gilpin estupenda carga con todo el peso de la trama y logra salir triunfante de tal encomienda y por sus ganas de tratar, aun en medio de la bizarrada, temas fascinantes.

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