'Resident Evil: Extinción', ojalá

'Resident Evil: Extinción', ojalá
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Me he tragado 'Resident Evil: Extinción', primero porque me había tragado las dos entregas anteriores, bodrios de dimensiones cósmicas donde los haya, y motivado por dos razones más: la primera que el subtítulo "extinción" hacía pensar que nos encontrábamos ante la última entrega de la cansina saga (iluso de mí), y la segunda responde a otro tipo de impulsos y tiene que ver con la señorita Ali Larter, que le da mil vueltas en morbo y más cosas a Milla Jovovich, la estrella absoluta de las tres películas.

Curiosamente, y como si fuera una broma del destino, nos encontramos ante el mejor título de la saga, lo cual no quiere decir ni de lejos que sea una buena película. Realmente es malísima y no hay apenas por donde cogerla, pero ciertos detalles mínimos la salvan del desastre total y absoluto. En 'Resident Evil: Extinción' el guión es lo de menos, lo que importa es la acción, muchos muertos vivientes, o infectados, o zombis, o tíos feos, o lo que queráis llamarles, que se las hagan pasar canutas a la "no me despeines" Jovovich, mucho efecto especial, mucho tiroteo, y hala, a comer palomitas, o a dormir la siesta, al gusto del consumidor.

Esta tercera entrega ha caído en manos del inefable Russell Mulcahy, de quien únicamente se salvan dos películas, 'Los Inmortales' y no veas cómo envejece este film a pasos agigantados, y la curiosa 'Extremadamente Peligrosa'; el resto es realmente demencial, y últimamente no sabíamos nada de este director que se encontraba recluido en la televisión. Mulcahy hace gala de su impersonal puesta en escena, aunque esta vez no abusa de sus habituales piruetas con la cámara más allá de lo necesario. Va demasiado directo al grano, y al menos saca algo de provecho de los decorados desérticos del film, logrando la mejor apariencia visual de la serie. Unos paisajes que enlazan el film directamente con la saga de 'Mad Max', con la que incluso guarda algún que otro parecido. Y como los escenarios son naturales, no se tira tanto del ordenador como en otras ocasiones y al menos tenemos una sensación de credibilidad que ayuda un poquito. Y ahí se acaba todo.

En el resto 'Resident Evil: Extinción' es un completo despropósito que va de escena de acción en escena de acción como buenamente puede, llegando incluso a aburrir bastante. El guión, obra del más inefable todavía Paul W. S. Anderson, es totalmente delirante y apenas se sostiene ya que estira hasta lo imposible lo que ya de partida resulta imposible, centrándose únicamente en deslavazadas secuencias supuestamente espectaculares, sin tener en cuenta un mínimo rigor narrativo. A estas alturas del partido, resulta bastante insoportable ver a la "no me toques" Jovovich pegando a diestro y siniestro a un montón de zombis enfurecidos con aciago destino por toparse con ella. Por cierto, con su personaje ocurre la que probablemente sea la mayor incongruencia de todas cuantas aparecen en el film, ya que ella está dotada con poderosos poderes mentales que le permiten hacer casi cualquier cosa. Bien ¿por qué no los utiliza cuando más los necesita en vez de ponerse a pegar tiros y dar patadas? A su lado nos alegra un poco más la vista, la señorita Ali Larter, quien no termina de encontrar su sitio en el cine, aunque en la televisión sí, gracias a la archiconocida 'Héroes', serie que aún no me he atrevido a ver porque me entra una pereza que no veas.

La película no termina, ya que posee probablemente el final más abierto de toda la saga, abriendo una nueva línea narrativa que curiosamente la empareja con otra conocida saga, y no voy a decir cuál para no desvelar nada, pero todo indica a que tendremos una cuarta entrega por mucho que recemos de rodillas al santo que os de la gana. Y es que resulta curioso la cantidad de referencias que 'Resident Evil: Extinción' posee, siendo la más evidente a 'Los Pájaros', una de las grandes obras maestras de Hitchcock, en una escena totalmente desaprovechada y que prácticamente no viene a cuento. Aprovecho aquí para citar alguna de las declaraciones de la propia Jovovich al respecto de la presente película, y es que la muy lista ha dicho que en ciertos elementos la película es como 'El Resplandor' de Kubrick. Por Dios, que alguien le regale un dvd de la peli de tito Stanley, porque con semejante afirmación es casi seguro que no ha visto el film de Kubrick.

'Resident Evil: Extinción' es una película muy mala que nada aporta a una serie muerta desde su primer título, salvo un par de detalles argumentales, que evidentemente harán que la cosa continúe en tantos títulos como la taquilla demande. Me van a perdonar ustedes, pero un servidor cuando se trata de ver a una mujer hecha y derecha dándole de lo lindo a unos cuantos bicharracos, no hay nada como el magistral film de James Cameron 'Aliens. El Regreso', lo demás son tonterías de este calibre.

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