Es una emocionante crónica de la infancia destrozada en Ucrania: este íntimo documental nominado al Óscar se puede ver en streaming

Es una emocionante crónica de la infancia destrozada en Ucrania: este íntimo documental nominado al Óscar se puede ver en streaming

3 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
Una Casa Hecha De Astillas 2022

Unos premios como los Óscars, tan preocupados de un tiempo a esta parte por no parecer excesivamente frívolos y que tienen en consideración algunos de los problemas graves que pasan en el mundo, no se pueden resistir a que la guerra en Ucrania esté presente de una forma u de otra. Es por ello que resultaría fácil desdeñar la presencia de algunas piezas, como las que hay en la categoría de mejor documental, alegando que están ahí por la importancia de sus temas que por sus logros.

Es un arma de doble filo, por desgracia. 'Navalny', que comentamos hace poco, ofrece un ejercicio de thriller muy notable y entretenido que sostiene la historia más allá de la denuncia al régimen autoritario. Será mejor o peor que otros documentales, pero tiene cierto éxito en lo que propone. Algo similar, pero desde una óptica totalmente diferente, le pasa a 'Una casa hecha de astillas'.

Un oasis institucional

El documental del danés Simon Lereng Wilmont, recién estrenado en Filmin, nos ofrece un vistazo a una región de Ucrania azotada por la guerra y una sociedad en declive. Eso sí, sus hechos preceden a la invasión del ejército ruso al territorio, y la película se estrenó en festivales como Sundance antes incluso de iniciarse esta. Una muestra de que la guerra lleva haciendo estragos desde mucho antes y de cómo unos hechos posteriores dan otro contexto a una película.

El documental tiene lugar en un centro institucional en el Este de Ucrania especializado en acoger a niños en la situación de desprotección, que han sido retirados de sus hogares por la ausencia o negligencia de sus padres y esperan de manera temporal hasta que se resuelva judicialmente su situación. Los niños se quedan en este centro durante nueve meses como mucho hasta que alguien (un familiar, alguien que quiera adoptar, sus padres tras rehabilitarse) pueda asumir su custodia legal, de lo contrario son mandados a un orfanato.

No conocemos los detalles de este orfanato, pero podemos deducir que no es precisamente un destino ideal. Esta casa temporal se convierte así en una especie de purgatorio para unos infantes que tienen que aprender cosas duras de la vida demasiado pronto. Los trabajadores sociales tratan de distraerlos de esa terrible situación que viven, a través de rutinas dinámicas que den cierta sensación de normalidad, charlas enfocadas desde la ternura y la empatía o cualquier otro (mínimo) recurso que ayude a proporcionar cierto alivio.

'Una casa hecha de astillas': intento de rutina en el purgatorio

Y, a pesar de todo el esfuerzo porque este centro de apariencia fría sea algo más acogedor, resulta descorazonador ver las diferentes historias de estos niños, que van desde los que deducen que sus padres no cogen el teléfono porque están borrachos hasta los que recogen de una fábula como la del escorpión y el sapo que la moraleja es "no te fíes de la gente". Wilmont opta por recoger estas historias sin un foco demasiado concreto, haciendo énfasis en las desoladoras emociones con una cámara que se dedica a la observación.

Es un ejercicio no muy alejado de lo que intenta hacer Pilar Palomero desde la ficción con 'La maternal', haciendo una emocionante crónica de una infancia trastocada dentro de uno de estos centros tan insólitos como necesarios. Un oasis institucional que pueda proporcionar una estructura y una sensación a estas "astillas" de que no están solas, incluso aunque el mundo a su alrededor se esté rompiendo por varios motivos, muchos próximos a la guerra.

La cámara de Wilmont parece descuidada y trastabillada, pero acaba encontrando lugares muy apropiados donde ponerla y poder descubrir junto a nosotros lo que estos niños experimentan. Aunque puedan verse a la legua algunos de sus trucos emocionales (como ese uso de la música de Max Richter que empieza a ser un recurso gastado), pero es imposible quedarse de piedra ante lo que cuenta una vez entras desde el inicio. Parece que está donde está solo por la relevancia del problema que cuenta, pero hay realmente una película conmovedora y nada fácil en 'Una casa hecha de astillas'.

En Espinof | Óscar 2023: dónde ver en streaming 'Todo a la vez en todas partes', 'Sin novedad en el frente' y todas las películas nominadas

Comentarios cerrados
Inicio