La justicia quería cerrar Telegram a petición de Atresmedia, Mediaset y Movistar Plus+. Ha dado marcha atrás (de momento)

El juez Santiago Pedraz ordenó el bloqueo por la distribución de contenido con derechos de autor

Movistar Pantalla
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Es la controversia del momento, al menos en cuanto al panorama audiovisual (y tecnológico) español: Telegram está en el ojo del huracán después de que este pasado fin de semana supiésemos la intención del juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, de cerrarla ante la denuncia por parte de Mediaset, Atresmedia y Movistar Plus+ contra la popular aplicación de mensajería por compartir links y archivos protegidos por derechos de autor.

El viernes ya conocíamos el auto en el que se ordenaba el cierre y el sábado Pedraz daba un ultimátum a las operadoras de bloquear el acceso. Algo que, finalmente, no se produjo. Sin embargo, parece ser que el juez ha dado marcha atrás, al menos provisionalmente, y ha suspendido la orden de este cierre en espera de un informe sobre la incidencia de esta medida entre los usuarios, según informa Europa Press.

Recordemos que, en un primer momento, Pedraz consideraba que la medida del bloqueo era idónea y proporcional (algo con lo que no están de acuerdo varios letrados) para evitar que se pudiese seguir distribuyendo material protegido por derechos de autor por esta vía. Algo que han perseguido activamente las grandes compañías españolas.

Poner puertas al campo

De esta manera, volvíamos a esa batalla de poner puertas al campo en la distribución de contenido con copyright (series, programas, deportes) a través de canales no oficiales. Concretamente, en Telegram es relativamente fácil encontrar grupos y canales dedicados a compartir links e incluso archivos (se permite hasta 2 GB de peso).

Después de la denuncia y ante la falta de respuesta por parte de las oficinas centrales de Telegram, el juez ordenó esta suspensión al acceso a la aplicación, vulnerando "la libertad de expresión" (y bueno, también el hecho de que terminen pagando "justos por pecadores").

El "caso Telegram" llega también en un momento en el que está creciendo el uso de métodos "no oficiales" para el consumo de contenidos audiovisuales en un contexto de subida general de precios de las plataformas de streaming. Según el último barómetro OTT de GECA, el 48,4% de la población reconoce usar alguno de estos métodos. 2 de cada 3 para ver series y películas y un 19% para ver deportes.

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