'First Dates', una soltera de Seseña piensa que su cita no puede seguirle el ritmo. "Me ven tan buenorra que se acojonan"

Miguel vive por y para las motos, y Mari Luz no podía parar de reírse porque le pareció que llevaba el pelo mal cortado

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Hay gente que viene con muchas ganas de marcha a 'First Dates'. Mari Luz entró por la puerta buscando alguien tan apasionado de la fiesta como ella, pero Miguel le pareció "soso no, lo siguiente".

Bailar toda la noche

Mari Luz tiene 68 años, es de Seseña (Toledo) y está jubilada pero trabajó como intérprete de personas sordociegas. Cuenta que le encantan las locuras y que tiene vida de día, de noche y de tarde: "Me gusta la juerga más que a un tonto. Llego a casa a las siete de la mañana, cuando cierran".

Contaba también que a veces tiene problemas para ligar: "Les doy miedo porque me ven que estoy tan buenorra que se acojonan". Su cita era Miguel, de 71 años, dependiente jubilado y residente de Yepes (Toledo). Su pasión son las motos y va incluso a concentraciones de motoristas.

Al verla, a Miguel no le llamó demasiado la atención: "En la cama son todas iguales". Ella empezó a reírse del físico de él en las entrevistas. Cuando empezaron a hablar de su historial en el amor, Mari Luz se lo tomó con humor: "Los hombres me han engañado todos".

"Busco una pareja estable, no un aquí te pillo, aquí te mato" insistió ella. Miguel confesó que antes era ese tipo de persona, pero ahora era más "aquí te pillo, y ya veremos si mato". Él presumió de que todavía tenía pelo, aunque Mari Luz opinaba que lo llevaba "muy mal cortado".

First Dates Decision

A cada cosa que decía, Mari Luz no podía aguantar la risa en las entrevistas aunque, cuando él le preguntó qué le había parecido, ella sonrió educadamente y le dijo que "muy simpático". Lo que no le cuadró para nada fue saber que no era muy marchoso: "Soy un poco apático para salir, me tienen que empujar".

Ahí, Mari Luz ya vio que no le iba a poder seguir el ritmo: "Tú y yo tenemos poco en común". Después de sacarlo a bailar y ver que se movía "como un trozo de hormigón", no tuvo reparos en rechazar una segunda cita, pese a que Miguel sí que quería seguir conociéndola.

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