Si vas a La isla de las tentaciones, como diría Rita Skeeter, demuestras que tienes una patológica necesidad de atención. Solo tenemos que ver a Manuel, que nos enseña en cada gala cómo no deja que la ausencia total de química con las tentadoras le impida intentar ser el amo de la función.
De Benidorm a Telecinco
Manuel Villena tiene 23 años, es de Benidorm y su cuenta de Instagram tiene 48.700 seguidores. Es futbolista, concretamente centrocampista, y ha jugado en distintos equipos de fútbol españoles e incluso estuvo en Los Ángeles un año, en el equipo de la Universidad Estatal de California, donde estaba estudiando Negocios Internacionales. También estudió Derecho a distancia en la Universitat Oberta de Catalunya.
Al reality entró como pareja de Lydia Pérez, con quien lleva dos años de relación. Se conocieron en redes sociales gracias a una trifulca sobre la pizza con piña. Según ellos, fue amor a primera vista y eso justificó que él le pusiera los cuernos a su pareja de entonces.
En el reality, Manuel se ha esforzado mucho por llamar la atención de las solteras, aunque no ha conseguido impresionarlas ni descamisándose ante ellas y diciendo que se va a poner "en modo diablo". Menos mal que llegó Miriam y a ella sí que la convenció de que le hiciera algo más de caso, aunque sea mediante apodos tan poco inspirados como "princesita" o "petita".
Consciente de su poca química con la tentadora, quizá por ello Manuel ha decidido asegurarse sus momentos de protagonismo en cada episodio poniendo a su novia a caer de un burro. En cada hoguera, no para de exagerar sus imágenes y acusarla de hipócrita (cuando la pobre es la Sor Dolores de la edición). Para su desgracia, lo máximo que se ha hablado sobre él en redes ha sido señalar que se parece al protagonista de 'Ratatouille'.
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