'Skins' (US), correcta como producto, pésima como adaptación

'Skins' (US), correcta como producto, pésima como adaptación
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Cuando alguien está enamorado de una serie, la adaptación para otro país rara vez le gustará. Da igual que sea buena, mala, una obra de arte o el trozo de bazofia más grande jamás creado, su opinión siempre estará condicionada por la comparación con la original. Un ejemplo claro ha sido 'Shameless', una serie que, mientras los que no hemos visto la serie británica nos deshacemos en piropos hacia la adaptación, los que llevan ocho temporadas junto a los Gallagher se han quedado más bien tibios. Y algo parecido ha pasado con la versión americana de 'Skins'.

Ojo, que quede claro que todavía no he oído a nadie alabar a la versión yankee de los adolescentes más gamberros, pero estoy seguro de que el hecho de ser más conocida entre la comunidad seriéfila ha motivado aún más las malas críticas, casi lapidarias, que ha recibido. Pero yo al ver la serie he intentado olvidarme de que se trata de una adaptación, valorándola como una idea original, y me he encontrado con un producto correcto y medianamente entretenido que, en los diez capítulos que ha durado, ha sabido mantener mi atención. Ya es más de lo que esperaba en un principio. (A continuación también hacemos referencias a la primera temporada de la 'Skins' británica; si no has visto la serie original, lee sólo bajo tu responsabilidad)

Una serie similar con diferencias notables

Cuando se hace una adaptación, ¿prefieres un piloto calcado o una reformulación completa? Yo no me planteo nunca este tipo de cuestiones, pero alguno sí lo hacen y la mayoría no logra ponerse de acuerdo. 'Skins' (US) tenía que volver a presentar a los personajes de la primera generación británica, para muchos la única y la mejor (para mí, muy sobrevalorada), y antes del comienzo quedaba la duda de si harían un "copia y pega" o se atreverían a crear nuevos personajes. Y en realidad hicieron ambas cosas.

Por un lado, el piloto estaba completamente calcado, con toda la historia del coche que se hunde y el traficante de drogas que le vende su producto a Stanley, pero a la vez nos presentaba a Tea, una lesbiana que venía a ocupar el lugar de Maxxie. Y curiosamente, el único personaje original que aportaba la serie ha resultado ser el más interesante, con eternas dudas sobre su sexualidad y poniendo en apuros a Tony, totalmente obsesionado con ella.

Conforme ha ido avanzando la serie, se ha ido distanciando más de la original. Algunos elementos han permanecido inalterados, como la enfermedad genética de Chris o los problemas mentales de Cadie, aunque aquí han dado un paso más y no se quedan sólo en la anorexia. La relación entre Michelle y Stanley ha sido más interesante que en la original, han profundizado más en ella, y la obsesión de Tony con Tea ha sido de lo mejorcito. Que sí, que el Tony yankee no le llega al británico a la suela de los zapatos, estoy de acuerdo, pero aquí al menos no le han dejado medio tonto tras un accidente.

Los aciertos y errores de los nuevos 'Skins'

Chris

No podemos negar que 'Skins' (US) ha mantenido esos elementos que muchos temían que iban a desaparecer. La música, las drogas, el sexo, las escenas subiditas de tono y el lenguaje con tacos; pero no han funcionado de la misma forma. En la serie original, del canal E4 británico, entran en juego otro tipo elementos, principalmente la brillante realización de la que han prescindido en la MTV. La industria televisiva norteamericana tiene una forma de narrar muy diferente, y 'Skins' (US) no ha sido la excepción.

Probablemente, el artífice de que la nueva serie no haya perdido muchos elementos de la original ha sido el hecho de que Brian Elsley (el creador) también ha estado detrás de esta adaptación, supliendo como ha podido las limitaciones de la televisión "familiar" en Estados Unidos. En este sentido me gustaría destacar, por ejemplo, los pitidos que sonaban cada vez que decían un taco, algo que a muchos les ha parecido ridículo, probablemente en un intento de sacar defectos donde no los hay. Personalmente, pienso que si por norma no pueden decir tacos, mejor eso a que los supriman por completo; eso sí que habría sido ridículo.

Ski

No voy a negar también que aquí ha habido un error claro: el casting. Son adolescentes de verdad, pero la mayoría de ellos tiene un talento escaso para dedicarse a la interpretación. Sólo se salvan dos o tres; el resto se ha paseado por la serie con cara de poker. Pero aun así, yo me quito el sombrero ante la grandeza de algunas escenas, porque las hay. Momentos como el de Tea y su abuela con Alzheimer en la cama recordando el pasado lésbico de ésta o el empacho de pastillas de Cadie me resultaron tremendamente impactantes.

¿Renovamos o lo dejamos aquí?

Como digo, yo me lo he pasado bien con esta "generación alternativa", por llamarla de alguna forma, pero hay que reconocer que no ha enganchado a la audiencia. Ni aquí, donde la sombra de su predecesora ha sido definitiva, ni allí, donde la audiencia ha ido perdiendo interés semana a semana. A 'Skins' (US) le favoreció mucho la denuncia por mostrar pornografía infantil en televisión (ya sabemos cómo es la moral yankee y la exageración a la que tienden los grupos conservadores), pero una vez superada esa fase, todo se vino abajo.

SK re
Las audiencias no han sido nada del otro mundo, con un milloncito de espectadores a la semana, y unos demográficos nada halagüeños. A la MTV sí le ha ido bien en la franja adolescente (12-17 años), pero realmente dudo de que pueda ser suficiente para volver el próximo año. La temporada ha terminado de emitirse y todavía no han tomado una decisión, lo cual no pinta nada bien. En mi caso particular, estaría encantado de que volvieran, pero tengo que reconocer que si no lo hacen, tampoco les echaría mucho de menos. Es lo malo que tienen estos 'Skins', que son entretenidos pero fácilmente olvidables.

En ¡Vaya Tele! | 'Skins (USA)', cómo a una serie le puede pesar el nombre

Comentarios cerrados
Inicio