'Conan el bárbaro 3D', nuevo avance sangriento (y lamentable)

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No diré que me ha quitado por completo las ganas de ver la película, pero desde luego mis expectativas ahora son mínimas. Aquí os dejo el último clip o avance de la nueva ‘Conan el bárbaro’ que ha dirigido Marcus Nispel y que se estrena el próximo 19 de agosto. El vídeo se titula “Cuando la sangre es derramada“ y pertenece a una secuencia del principio de la película, la primera en la que estalla la violencia, al parecer. Lamentablemente solo lo he encontrado en inglés sin subtítulos en español, pero no os preocupéis, no os hace falta entender lo que se dice, sino ver lo que ocurre en esos tres minutos.

Y lo que ocurre es que queda en evidencia (una vez más) la nefasta puesta en escena de Nispel, un realizador al que debemos uno de los mayores bodrios de los últimos años, el remake-reinvento de ‘Viernes 13’ (‘Friday The 13th’, 2009), y que debería haber visto (y repasado decenas de veces) la vibrante ‘Apocalypto’. Sí, hay sangre, pero en escenas filmadas sin criterio, desprovistas de tensión, emoción, nervio y verdadera violencia, entorpecidas por un montaje de videoclip en el que abunda la cámara lenta, los movimientos rápidos de la cámara, los planos cortos, las situaciones tópicas y los movimientos coreografiados de siempre. Cuestión aparte es la verosimilitud de los hechos que se muestran (quizá atacan los guerreros más inútiles y blandengues de la tribu), pero bueno, es lo de menos en una secuencia lamentable que, espero, sea de las partes más flojas de la película. Voy a creérmelo.

Recordemos que ‘Conan el bárbaro’ (‘Conan the Barbarian 3D’, 2011) está protagonizada por Jason Momoa, Rachel Nichols, Stephen Lang, Rose McGowan, Saïd Taghmaoui, Ron Perlman, Leo Howard y Bob Sapp, entre otros. Basada en la obra de Robert E. Howard, la película gira en torno al viaje que emprende Conan, el bárbaro de Cimmeria, para vengarse de los responsables de la aniquilación de todo su pueblo cuando solo era un muchacho.

PD: Momoa visitó esta semana nuestro país y, entre frases promocionales y respuestas mecánicas (“no es un remake”, “no soy Schwarzenegger”), me llamó la atención esto: “Fui al casting de Los Vigilantes de la Playa para conocer a chicas, pero había que llevar un curriculum, así que mi primo y yo nos inventamos que había sido modelo de Louis Vuitton y Gucci. Cuando me dieron el papel, los managers querían lanzarme como estrella de cine e inventaron un concurso de belleza; así me declararon modelo del año de Hawai, fue todo una invención”.

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