Billy Wilder, un genio de la palabra y la imagen

Billy Wilder, un genio de la palabra y la imagen
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A raíz de la frase sobre la televisión que publicaba ayer Antonio Toca atribuída a Billy Wilder, me he acordado de su cine, de su increíble biografía y su trayectoria como cineasta.

Wilder fue uno de los guionistas más importantes del cine clásico y probablemente el que abrió las puertas al cine moderno, quien le tiene por un maestro de la comedia no podrá olvidar que hizo maravillas como "Testigo de Cargo", películas bélicas como "Cinco Tumbas al Cairo", absolutas joyas inclasificables como "El crepúsculo de los Dioses" (¿podría alguien hacer algo tan salvaje hoy día?) y tantas otras. Si a eso le unimos que hizo mayor al cine negro con "Double Indemnity", y que dirigió El Apartamento, Con Faldas y a lo Loco, y rarezas como La vida secreta de Sherlock Holmes nos encontramos con unos de los cineastas más importantes del cine de los años 50, activo hasta pasada la mitad de los sesenta y un referente fundamental a la hora de entender el cine norteamericano.

A menudo se ha tratado a Wilder como el guionista por excelencia, el maestro de la palabra, y sus frases más celebres han pasado a la historia del cine, incluso cuando era guionista en películas de otros. Escribió uno de los chistes más ácidos de Ninotchka, cuando Greta Garbo sale del tren y le preguntan por los juicios sumarísimos en Rusia ella responde sin inmutarse "Van muy bien, ahora hay menos rusos, pero son mejores". Sin embargo, no podemos olvidar su gusto estético y su capacidad narrativa, ya sea desde el punto de vista del guión, como La escena del espejo roto en El Apartamento. Como de la realización, como el inicio de Irma la dulce con esos increíbles planos de París regado por la mañana...

Vía | Wikipedia Más información | Imdb En Blogdecine | Wider en Estado Puro

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