Hoy en TV, una de las películas más frenéticas y divertidas de Nicolas Cage, donde se confirmó como una estrella

El actor se convierte en un dibujo animado en acción real para una hilarante historia de los hermanos Coen

Arizona Baby 1987 Nicolas Cage
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Fuente de risas para unos, estrella absoluta para otros, la carrera de Nicolas Cage le ha confirmado como uno de los actores más singulares que han pisado Hollywood. Con inspiraciones particulares para hacer su trabajo, y poco miedo a experimentar con los extremos, ha conseguido tener hueco en películas de todos los géneros y también trabajar con algunos de los mejores directores, sacando joyas como ‘Arizona Baby’.

Paternidad criminal

Una de las mejores y más divertidas películas de su carrera fue de la mano de dos directores de sensibilidad también particular como los hermanos Coen. Un frenético film criminal y de paternidad que se va a poder ver hoy en televisión en abierto, concretamente a través de Be Mad a partir de las 18:55 horas (también en streaming a través de Tivify).

H.I. es un criminal que es fácilmente capturado en sus golpes de poca monta. En uno de sus arrestos conoce a Edwina, una policía de la que se enamora (hasta el punto de dejarse capturar para poder verla). El amor es mutuo, y quieren llevarlo hasta sus últimas consecuencias. Pero ambos tienen dificultades para tener hijos, lo que les obliga a secuestrar un bebé de una acaudalada familia que acaba de tener quintillizos. Total, tienen de sobra.

Los Coen entran de lleno en ansiedades por la paternidad y en el impulso por complacer a la persona de la que estás enamorado, reduciendo bastante el grado de cinismo que suele plagar su cine. Un cambio de tercio bastante considerable con su debut, el western neo-noir ‘Sangre fácil’, y que refleja el amplio rango de influencias que destilan.

Comedia alocada del Hollywood clásico, dibujos animados enloquecidos y también el frenético estilo de su buen amigo y colaborador Sam Raimi, con quien comparten mucho en estilo. Si bien puede llegar a atropellarse sola en momentos puntuales. Es un tono que es muy fácil que descarrile, pero logran tener control del mismo porque en su cabeza todo es equiparable.

Y también es posible a través de un Cage que tiene aquí una de sus primeras grandes oportunidades como protagonista. No sólo la aprovecha en beneficio de la película, canalizando una energía propia del Pájaro Loco que va de maravilla con el tono general, sino que le confirma como una estrella carismática, única e inigualable. Justo lo necesario para hacer aquí una divertidísima historia que también es muy humana y certera.

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