'El huevo del dinosaurio (Öndög)', un melancólico paseo por la soledad en el último rincón del mundo

'El huevo del dinosaurio (Öndög)', un melancólico paseo por la soledad en el último rincón del mundo

1 comentario Facebook Twitter Flipboard E-mail
Crítica el huevo de dinosaurio Ondog

Con 'El huevo del dinosaurio (Öndög)', Wang Quan'an, uno de los más singulares creadores de la cinematografía china, responsable de la reputada 'La boda de Tuya', regresa a la tierra de sus antepasados para inmortalizar la llanura y la vida en Mongolia, las más ancestrales ya en vías de extinción y con todas las esperanzas puestas en un único huevo de dinosaurio.

Todo ello con un curioso thriller de por medio que en realidad no tiene ninguna importancia. Se alzó con la Espiga de Oro en la pasada edición de la Seminci y llega este fin de semana a los cines españoles.

Un vistazo a…
EJÉRCITO DE LOS MUERTOS es PURO ZACK SNYDER | Crítica SIN SPOILERS (Army of the Dead)

Vida, amor y muerte en el fin del mundo

Rodada sin guión durante dos meses y sin guión en tierras mongolas, la última apuesta de Quan'an no se anda por las ramas y ejerce a las mil maravillas como detonador de espectadores impacientes. Este huevo es duro como una piedra, a pesar de un brillante prólogo que nos sitúa involuntariamente en un thriller entre Corea y los Coen para al final quedarse en medio de la nada de la manera más literal imaginable.

El propio Quan'an lo explica en las notas de producción facilitadas por la distribuidora: “He escrito el guión de todas mis películas, pero esta vez no había guión. En Mongolia, lo que vi superaba con creces el ámbito del lenguaje. Mi equipo de rodaje llegó a Mongolia el 8 de enero de 2018. Tardamos 90 días en prepararnos, 60 en rodar y tuvimos que superar un sinfín de dificultades. Cuando me senté en la sala de montaje, vi por primera vez 'Öndög' terminada".

Este extraño western inspirado en noticias locales adapta su ritmo y su tono a los parajes desérticos y congelados llenos de amaneceres, puestas de sol y camellos. Obviamente, el espectador más ávido de emociones no encontrará aquí la historia emocionante en la onda del nuevo thriller exótico que tan de moda han puesto los coreanos.

Ondog critica

"Creía que había hecho una película sobre la vida, el amor y la muerte. Pero lo que vi en "Öndög" era diferente a la vida, la muerte y al amor. Cuando estuve en Mongolia, tuve que adaptarme a su sentido del tiempo. Interioricé el concepto mongol del tiempo. La vida, la muerte y el amor no eran como los había percibido antes; su significado era completamente diferente".

Todo esto queda claramente representado en la mejor secuencia de la película: su inicio. A través del ojo de una cámara subjetiva, los faros de un vehículo iluminan la hierba alta del paraje desértico durante varios minutos, con una conversación de fondo que no podría ser menos trascendental y, por lo tanto, más próxima de lo que uno imagina de alguien en esa parte del mundo.

Tras la irrupción de una manada de caballos mongoles, somos testigos del descubrimiento de un cadáver. No se me ocurre un inicio más clásico o intrigante para lo que debería ser un thriller. Pero es justo de lo que la película huirá con toda su (escasa) energía.

El macGuffin mongol

Dulamjav Enkhtaivan se apodera de la película desde el primer momento. Todo lo que vemos, lo que sentimos, ya sea de cerca o de lejos (su primer acto es toda una declaración de intenciones visuales), lo recibimos casi como esos lobos que se encuentran al acecho pero que, si te fijas bien, podrían ser perros mucho más inofensivos.

Ondog4critica

Y algo así sucede en este batiburrillo de géneros que no duda en mostrarse explícito cuando debe, incluso más de lo necesario: la muerte de la pieza de ganado podía haber terminado en el suelo de la sala de montaje.

'El huevo del dinosaurio (Öndög)' es un thriller de mentira, un crimen sin misterio, una odisea contemplativa sobre ver nacer cachorros y crecer huevos, en una cruda pelea contra la soledad y la extinción. La fotografía majestuosa de Aymerick Pilarski captura la belleza de los parajes, los otros grandes protagonistas de la función. Ahí es donde se apoya la osada apuesta de un Wang Quan'an que sale victorioso, pero no por goleada.

Comentarios cerrados
Inicio