'I Know Where I´m Going', delicado costumbrismo

'I Know Where I´m Going', delicado costumbrismo
Facebook Twitter Flipboard E-mail

Michael Powell y Emeric Pressburger son dos de los mejores directores salidos de las islas británicas, y tambien dos de los directores hoy en día más olvidados (la verdad es que empiezo a pensar que hasta John Ford está olvidado). Powell trabajó más veces como director que Pressburger, pero ambos colaboraron juntos durante muchos años, dando como frutos algunos títulos verdaderamente inolvidables como por ejemplo, 'Coronel Blimp', 'Narciso negro' o 'Las Zapatillas Rojas'. Sin colaboración de Pressburger hay que destacar 'El Fotógrafo del Pánico', clásico del género del thriller/terror. 'I Know Where I´m Going' pertenece a la época más fructífera de ambos directores, realizada entre 'Un Cuento de Canterbury' y 'A Vida o Muerte', otros dos títulos muy bien considerados en la filmografía Powell y Pressburger, quienes se caracterizaron por una dirección bastante sensible logrando acercarnos las historias que trataban, fueran de la índole que fueran. En aquellos años, sus films gozaban de un gran éxito entre los espectadores de todo tipo sin que aún a día de hoy se les pueda clasificar, algo realmente difícil y que muy pocos directores consiguieron. Acercarse a una película de Powell y Pressburger es una de las experiencias más satisfactorias que puedan realizar en la actualidad espectadores de todos los tipos.

'I Know Where I´m Going' narra la sencilla historia de una mujer independiente y decidida que un día decide casarse con un rico industrial que vive en la isla Kiloran, en Escocia. En contra de los deseos de su padre parte hacia allí dispuesta a empezar su nueva vida. Pero cuando le falta el último tramo de viaje, que deberá realizar en barco, un fuerte temporal le impide hacerlo por lo que tendrá que quedarse en un pequeño pueblo, donde conocerá a sus gentes, especialmente a un oficial naval que le enseñará el lugar mientras permanece en él.

Powell y Pressburger aciertan de lleno con su particular modo de narrar la historia, una historia sencilla y amable que desprende únicamente buenos sentimientos sin caer jamás en la blandenguería, algo en lo que milagrosamente nunca caían estos dos directores, quizá uno de los secretos de su éxito. Es imposible no sentirse reconfortado por esta película y por la especial historia de amor que cuenta, rodeada en un marco totalmente costumbrista muy apropiado, en el que vemos de cerca las vidas de los lugareños, casi como si se tratase de un documental pero con técnica cinematográfica, en la que destaca la maravillosa fotografía de Erwin Hillier, quien fotografía los lugares naturales donde se rodó la película con especial sensibilidad.

Una sensibilidad que hay que traspasar también a todo su reparto, lleno de actores totalmente entregados a unos personajes de lo más carismáticos y entrañables. Pocas veces se ha visto un feeling tan particular entre dos actores como el que Wendy Hiller y Roger Livesey transmiten en esta película, con esos dos personajes tan distintos en apariencia y sin embargo hechos el uno para el otro. La historia de amor no cae en ningún momento en la sensiblería o ñoñería tan típica de algunas películas, y se nos hace muy cercana, hasta el punto de tener la sensación de que les conocemos de toda una vida. Los personajes secundarios destilan la misma simpatía que los principales, y todos tienen algo qué decir.

'I Know Where I´m Going', que traducido significa Sé a dónde voy, es un film bello y delicado que a través de una historia de amor, nos habla de lo imprevisible de la vida. Da igual todo lo que hayamos planeado, y que sepamos perfectamente lo que queremos y adonde vamos, siempre puede suceder algo inesperado que cambiará nuestra vida para siempre. Una delicia de película, inédita en nuestras salas, emitida alguna vez por alguna televisión, y no disponible en dvd (como tantas y tantas otras). Si os interesa verla, ya sabéis.

Comentarios cerrados
Inicio