'Los extraños: Cacería mortal' es una secuela inferior que no exprime su terrorífica propuesta

'Los extraños: Cacería mortal' es una secuela inferior que no exprime su terrorífica propuesta

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'Los extraños: Cacería mortal' es una secuela inferior que no exprime su terrorífica propuesta

El cine de terror ha dado muchas alegrías a Hollywood, ya que no suele requerir una inversión importante y el público suele responder lo suficientemente bien como para sacar beneficios en mayor o menor medida. ‘Los extraños’ fue un buen ejemplo de ello, ya que recaudó más de 82 millones de dólares cuando su coste había sido de apenas 7, por lo que a nadie le extrañó cuando se empezó a trabajar en la secuela.

El proyecto fue encontrándose con varios problemas a lo largo de los años y finalmente han tenido que pasar diez años desde el estreno de la primera entrega para que ‘Los extraños: Cacería nocturna’ llegue a los cines. Demasiado tiempo para una secuela que cuenta con un par de escenas de innegable fuerza pero que en líneas generales no logra exprimir su terrorífica propuesta y a duras penas llega a evitar ser aburrida.

Misma fórmula, resultados inferiores

Protagonistas Extranos Caceria Nocturna

Ya en la primera entrega se perseguía un intento de mostrar el lado más cotidiano del terror, intentando alejarlo de los efectismos habituales del género para así buscar causar un mayor impacto en la mente del espectador. A eso también ayudaba el hecho de venderla como basada en hechos reales, un dato de lo más cuestionable, algo que se repite en una secuela que, por desgracia, tiene muy poco que aportar.

El primer error es que se echa mano de pocos personajes sin darle a ninguno de ellos algún tipo de rasgo que nos permite sentir algún tipo de empatía con ellos. Cuesta tanto entender la decisión de los padres de internar a su hija como esa rebeldía un tanto impostada de ella. La naturalidad en la relación entre los cuatro miembros de la familia brilla por su ausencia y uno únicamente se limita a esperar a que comience realmente la acción.

Imagen Extranos Caceria

Con esto no quiero decir que ese primer acto, precedido convenientemente de un potente prólogo para que la paciencia del espectador sea más proclive a no desconectar -un recurso bastante habitual en cierto cine de terror-, sea insoportable, pero sí que uno asiste a esa cotidianeidad que intenta vendernos ‘Los extraños: Cacería nocturna’ distanciado de la acción.

La gran consecuencia de esto es que poco nos importa el dolor que vayan a sufrir los protagonistas, llegando al punto de que probablemente disfrutemos más con su sufrimiento que con cualquier otra cosa. Al respecto conviene aclarar que al menos los actores no se dejan llevar por esos diálogos intrascendentes y poco naturales, lo cual evita el apagón total, pero eso no quita para que uno empiece a vislumbrar cierta mejoría cuando esos misteriosos extraños pasan a la acción.

Demasiado poco que aportar

Escena Extranos Caceria

No obstante, Johannes Roberts demuestra ser menos hábil que Bryan Bertino en su manejo de la tensión, destacando más en situaciones puntuales -la secuencia de la piscina es estupenda tanto en la composición de los planos como en la utilización de la música- que en la necesidad de crear un clima creciente de suspense. Por ese lado apuesta más por la acumulación que por realizar una verdadero esfuerzo de puesta en escena que la diferencia de otras producciones similares y le permita sacar partido a la utilización de unos escenarios más abiertos.

Es cierto que ya en ‘Los extraños’ era inevitable establecer comparaciones con ‘Ellos’ (‘Ils’), una cinta con la que tenía varios elementos en común, pero Bertino conseguía que el relato se situara claramente por encima de la media de la época con una cinta más consistente de lo esperado -no faltaban algunos errores aquí y allá, pero nada realmente grave-, mientras que en su secuela todo tiende a una repetición algo desganada que solamente gana intensidad en su tramo final.

Roberts también realiza un mayor esfuerzo entonces, incluyendo hasta un pequeño guiño a ‘La matanza de Texas’ -aunque a nivel estilístico el referente general es otro-, pero es demasiado tarde para remontar el vuelo y todo acaba funcionando mejor cuando se tiende a un exceso que ya no casa tan bien con esa búsqueda del terror cotidiano que mencionaba antes. De hecho, hay hasta algún apunte que roza lo cómico que no termino de ver si es realmente intencionado o no.

En definitiva, ‘Los extraños: Cacería nocturna’ es una secuela inferior a su predecesora, ya que su problema no es tanto llegar demasiado tarde como por el hecho de no ofrecer nada especialmente estimulante más allá de lo inspiradas que puedan resultar un par de escenas. Discurso similar, resultados claramente por debajo de una primera entrega que ya por sí tampoco era una joya del género.

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