"Las salas de cine son lugares grasientos y malolientes". David Fincher asegura que Netflix es el futuro del séptimo arte y nos pide que dejemos atrás la nostalgia por la gran pantalla

Duras declaraciones por parte del director de joyas como 'El club de la lucha' o 'Zodiac'

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Nadie duda del talento de David Fincher, ya que es el director detrás de grandes títulos como 'Seven' o 'La red social', pero la cosa cambia a la hora de procesar por qué lleva tanto tiempo trabajando en exclusiva con Netflix. Él mismo dejó claro que sus malas experiencias con otros estudios tuvieron mucho que ver, pero ahora ha ido más allá al decir que "Netflix es el futuro del cine".

El cineasta se encuentra en plena campaña de promoción de 'El asesino', el estupendo thriller protagonizado por Michael Fassbender, y ha hecho unas declaraciones en Le Monde que van a escandalizar a muchos amantes del séptimo arte. Para empezar, Fincher no dudó en alabar a Netflix por no cometer los mismos errores que muchos estudios:

Seamos sinceros. He trabajado para la mayoría de los grandes estudios de cine. Cuando les dices: "Tengo que hacer estos efectos especiales en 4K", su primera respuesta es: "Vaya, ¿por qué hacerlo tan caro?". Se resisten al menor gasto. Netflix nunca ha puesto reparos a este tipo de elección. Adoptaron un estándar de la industria que tenía sentido para los cineastas. Netflix tiene, con diferencia, el mejor control de calidad de todo Hollywood.

Escatimando gastos por encima de todo

Sin embargo, lo realmente llamativo llegaba después, ya que el máximo responsable de la tristemente cancelada 'Mindhunter' no tuvo reparos en atacar aquello en lo que cree que se han convertido la gran mayoría de salas de cine:

No salvaremos el cine como cultura restringiendo los sistemas de distribución doméstica. Para ello, el cine tendría que convertirse en un lugar de vanguardia, y no este lugar húmedo, maloliente y grasiento que sigue siendo, con muy pocas excepciones, escatimando todos los gastos necesarios.
Me encantaban algunos cines, como el Grauman's Chinese Theater o el Cinerama Dome de Los Ángeles, pero las condiciones técnicas eran deplorables. Debemos dejar atrás toda esta nostalgia para hacernos por fin la pregunta correcta: ¿quién ofrece hoy una representación óptima?.

Ahora habrá que pensar también si Fincher cree que realmente todos los suscriptores de Netflix tienen los sistemas de reproducción óptimos o qué pensará de aquellos que ven películas en una tablet o en el móvil. Por mi parte, creo que el ideal absoluto sigue estando en la gran pantalla, pero también que cada vez es más difícil encontrarlo...

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