Padre he pecado, he visto 'El Código da Vinci' y me ha gustado

Padre he pecado, he visto 'El Código da Vinci' y me ha gustado
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Confieso (verbo muy adecuado para esta película) que antes de que se estrenara El Código da Vinci ya tenía ganas de verla. después de tropezar mil veces con la misma piedra, sigo dejándome impresionar por los trailers, los extractos, y promociones varias, así que me propuse no dejarla pasar en cuanto se estrenara en nuestros cines.

Luego llegaron los abucheos en Cannes, y como soy de voluntad débil empecé a dudar sobre ir a verla al cine, o esperar su estreno en DVD. Las críticas de mis compañeros Red Stovall y Beatriz hicieron que finalmente me decantara por la segunda opción, así que hace unos días, con algo de curiosidad y muy poca esperanza me decidí a alquilar El Código da Vinci en el videoclub.

Y ahora viene la parte más difícil, lo soltaré rápido para ver si así no causa tan mal efecto: no es que me parezca un películón, ni mucho menos, pero El Código da Vinci me ha gustado.

Quizá tenga que ver con que no había leído el libro antes, ni tenía idea de los derroteros que iba a seguir la historia. A pesar de su duración me resultó bastante entretenida, con la acción justa y necesaria, y las explicaciones, flash-backs y recursos adecuados para comprenderla fácilmente.

Pero para qué seguir buscando motivos, los caminos de la mente humana son inescrutables, yo estaba convencida de que iba a ver el peor bodrio del siglo, y al final he conseguido pasar un buen rato.

No es la primera vez que me pasa, desgraciadamente he disfrutado con varias películas consideradas de vergüenza ajena y sinceramente, me consolaría pensar que no soy la única.

¿Os ha pasado lo mismo? ¿Con qué películas? Venga animaros, que seguro que coincidimos en unas cuantas…

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