En estos momentos el matrimonio del mismo sexo no es algo legal en Japón, pero el país está luchando para que así lo sea. En marzo de este año, hasta dos jurados de distrito en Tokio dictaminaron que la prohibición del matrimonio gay era "inconstitucional". Junto con esta presión añadida al gobierno, la cultura también está poniendo de su parte para reflejar una realidad del país que aún no se ha normalizado.
Es este año también cuando Netflix estrenó en julio 'El novio'. Para los occidentales que sean fans de formatos exitosos como 'Terrace House', esto no es más que un giro a la misma fórmula pero con hombres gays y bisexuales. Pero en el país esto es una revulsión, se trata del primer reality de citas de personas del mismo sexo en Japón.
El show se recibió positivamente por la crítica internacional. Su premisa, que junta a nueve hombres bajo un mismo techo y los pone a dirigir un negocio de cafetería ambulante, ha sido pura serotonina para los espectadores que dista mucho del formato occidental más explícito y escandaloso. En The Independent lo llamaban "el antídoto para 'Love Island'".
Probablemente la opinión que más importa es la de los propios japoneses. Tras su estreno la prensa local hablaba de que la fórmula había funcionado por allí, llenando las redes de comentarios de gente enamorada de este o aquel personaje. Más importante, el show había sido un éxito, consiguiendo el número 1 entre lo mas visto en su primer día no solo en Japón, también en otros países asiáticos como Hong Kong, Singapur y Taiwán.
Para tener una representación más certera, la producción tuvo entre sus miembros a Durian Lollobrigida, drag queen y activista de la comunidad LGBTQ+ en el país, que sobre el impacto cultural del programa opinaba: "no creo que haya causado un giro de 180 grados en la opinión pública, pero puede haber dado momentos a aquellos que se sienten distantes de la comunidad LGBTQ+ a darse cuenta de que todo el mundo sufre, disfruta la vida, hace amigos y se enamora igual que el resto. Podría hacerles pensar 'ey, son como nosotros'".
Aunque la producción del reality no apoyaba hacer declaraciones incendiarias de corte político, los participantes eran libres de hablar de su experiencia como hombres gays y bisexuales en Japón, lo cual ha dado lugar a que gente fuera de la comunidad descubrieran un tipo de realidad en el país desconocida para ellos.
La pregunta de si este reality puede ayudar a cambiar las cosas es una que se hace en oriente y occidente. Al éxito en la plataforma con cada nuevo episodio se le suma el fuerte impulso que ha tenido en redes de parte de creadores de contenido LGBTQ+. Todo apunta, sin embargo, a que el programa ha funcionado más allá del nicho de la comunidad.
En los momentos en los que se escribe esto, una segunda temporada no está confirmada. Netflix es bastante opaca con sus números y no le tiembla el pulso con las cancelaciones, pero la gran recepción en su estreno y el discurso generado alrededor de él dan razones para creer que, aunque el futuro legal de estas relaciones aún esté en duda, seguirá formando parte de la conversación cultural.
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