Si algo nos ha enseñado Prime Video en los últimos años es que hay un público que no puede resistirse a las historias de Mercedes Ron, aunque sean caóticas y hablen de patrones emocionales y de comportamiento cuestionables y poco sanos.
Tras el éxito de la trilogía 'Culpables', hace unos días se estrenó 'Dímelo bajito', la nueva adaptación de otra de sus sagas de libros. La película sigue a Kamila Hamilton, cuya vida se trastoca cuando los hermanos Di Bianco regresan a su colegio internacional después de siete años. Thiago le dio su primer beso, Taylor fue su protector y ahora ambos encuentran la manera de volver a acercarse a ella. Es un triángulo amoroso melodramático lleno de clichés adolescentes y decisiones cuestionables, pero nos engancha igualmente tanto a los que son fans de verdad como a los que lo vemos más bien como un placer culpable.
El encanto del caos
'Dímelo bajito' funciona tanto para fans devotos de Mercedes Ron como para los que lo vemos entre risas. Aunque muchos señalan problemas evidentes, diálogos torpes, una química irregular entre los actores y tramas que parecen inventadas sobre la marcha, la película ya le arrebató el puesto número uno a la comedia navideña de Michelle Pfeiffer 'Oh. What. Fun.' en Prime Video.
Está diseñada para perpetuar los patrones tóxicos de los triángulos amorosos imposibles y las relaciones desequilibradas, y resulta fascinante a su público, que rápidamente la ha encumbrado en el top de lo más visto recientemente en la plataforma.
La película normaliza comportamientos cuestionables, rivalidades entre chicos por el afecto de la protagonista, decisiones románticas manipuladoras y reencuentros dramáticamente exagerados. Sin embargo, esa misma exageración es lo que hace que la película sea imposible de dejar de ver. Los espectadores se entregan a un mar de emociones intensas y clichés que, aunque tóxicos, son irresistibles.
Kamila, Thiago y Taylor forman un triángulo que parece sacado de un manual de romances tóxicos, donde hay celos, reproches y malentendidos que prolongan la tensión hasta límites ridículos. Pero ahí está el truco, porque mientras reconocemos lo problemático, también nos divertimos y nos enganchamos. La película sabe exactamente cómo jugar con esa dinámica, y lo hace descaradamente.
Además, este estreno no es un episodio aislado, porque Prime Video ya prepara la segunda película de una saga que sin duda está diseñada para mantenernos atrapados. Al final, 'Dímelo bajito' es un ejemplo más de guilty pleasure: perpetúa los patrones más tóxicos, exagera las emociones y normaliza relaciones cuestionables, pero nos mantiene delante de la pantalla. Está todo mal, pero no podemos dejar de mirar.
En Espinof | Las mejores películas en Amazon Prime Video de 2025
Ver 1 comentarios