'Bored to Death', de aburrida nada de nada

'Bored to Death', de aburrida nada de nada
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El pasado domingo terminó la primera temporada de la nueva comedia de HBO 'Bored to Death'. Una comedia que nuestro compañero P. Roberto describió como una comedia dubitativa con aroma a indie y cuyo primer par de episodios no fueron muy brillantes. De hecho, con algo de mala leche, se empezó a definir la serie como "aburrida hasta la muerte" en clara alusión a su título. Pero ¡ay! amigos, resulta que la serie despegó y ha acabado siendo una serie digna de ver.

'Bored to Death' es una comedia "noirótica" que relata la vida de Jonathan Ames (Jason Schwartzmann) un escritor bloqueado amante del buen vino blanco y la marihuana que decide darle un poco de sentido a su vida tras la ruptura con su novia ofreciendo sus servicios como detective privado sin licencia. Su mejor amigo es Ray Hueston (Zach Galifianakis), dibujante de comics que se halla inmerso en una crisis tanto económica como en la relación con su novia Leah. A este dúo se les une George Christopher (Ted Danson) editor de la revista 'Edition' y jefe y principal consumidor de la marihuana de Ames.

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¿Sabéis ese dicho de "Dios los cría y ellos se juntan"? Pues eso es lo que nos encontramos con el trío protagonista de 'Bored to Death', es una auténtica Trinidad, siendo tal para cual. Tenemos estos tres personajes ahogados en su propio patetismo que buscan salir de la espiral que está destruyendo su vida. De acuerdo, vale, suena algo catastrofista dicho así pero analizad un poco por encima las vidas de estos tres personajes y creo que llegareis a la misma conclusión (aunque quizás destruir no es la palabra correcta).

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Y es que no hay que negar que los tres personajes son grandiosos, de hecho cuesta decidirse por uno. De Jonathan Ames la verdad es que se puede decir mucho, pero es quizás el que ponga la cordura del trío (sobre todo a su jefe) George que escena en la que sale, escena que se convierte automáticamente en inolvidable, y es que Ted Danson está inconmensurable. Por otro lado puede parecer que Ray es en principio el más soso, pero ya con sus dibujos y lo que pasa en su vida (su relación con Leah, el asunto de su esperma y las lesbianas...) le hacen otro imprescindible de la serie. Por cierto HBO cuelga desde hace un tiempo en su página los dibujos de Ray (realizados por Dean Haspiel).

No os voy a engañar, la serie comienza bastante floja con el síndrome del "quiero y no puedo" que suele afectar a muchas comedias. Pero poco a poco vemos como crece la serie episodio tras episodio, regalándonos episodios de mayor calidad cada vez hasta que llegan al punto cumbre que en esta primera temporada es 'The Case of the Beautiful Blackmailer' (1x06) en la que vemos por primera vez en la serie lo peligrosa y genial que es el juntar en la misma aventura a los tres personajes. Si solo veis un episodio de esta serie, tiene que ser este.

El salto que pega la serie a mitad de temporada es debido a que los guiones ya no los escribe Jonathan Ames en solitario, se notaba al escritor algo despistado, como si de un pez fuera del agua se tratase. Ser esta su primera serie que sale adelante (ya lo intentó con 'What's not to love' para Showtime que se quedó en el piloto) debe ser bastante estresante de por sí y si a eso le sumas el escribir en solitario la serie pues era bastante probable que no estuviera al 100%. Menos mal que se dio cuenta del problema y para los últimos cuatro episodios empieza a contar con la ayuda de Martin Gero y Donick Cary los cuales se van turnando episodio sí episodio no.

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El domingo se despidió una genial primera temporada de una serie que puede ser realmente legendaria. De momento tenemos una segunda temporada más que confirmada en la que espero que esto que hemos visto en estos ocho episodios sean solo la punta del iceberg y que podamos disfrutar de una serie maravillosa. Esperemos que siga esta estela y no acabe desinflándose en el camino.

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