Olivia de Havilland cumple 100 años

Olivia de Havilland cumple 100 años

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Olivia de Havilland cumple 100 años

Es una de las noticias del día. Olivia de Havilland cumple cien años. Por una vez las redes sociales y periódicos de gran tirada están interesados en el Hollywood clásico, época de la que la actriz es una de las dos únicas estrellas vivas, la otra es Kirk Douglas.

Es el momento perfecto para hacer uno de esos top ten que tanta aceptación popular tienen. Con Olivia de Havilland además nos saldría una decena de películas gloriosas, sólo pensando en algunos de los directores para los que trabajó: Michael Curtiz, Victor Fleming, Raoul Walsh, Stanley Kramer, Robert Siodmak o Robert Aldrich.

Sin embargo, esta vez, para hacer mi particular homenaje a alguien que representa una época de un cine que adoro, y en concreto a esa mujer, de aspecto frágil, nacida en Tokyo, no necesito más que dos de sus mejores películas, curiosamente las dos interpretaciones por las que ganó dos merecidos Oscar, coincidencia no querida.

Su segundo Oscar es la mítica 'La heredera' ('The Heiress', 1949), dirigida por el director de estilo sin estilo, William Wyler. Partiendo de un material de Henry James, Olvia de Havilland da vida a una inocente mujer a la que un cazafortunas con la piel de Montgomery Clift seduce por una única razón, su herencia. La actriz transmite, con enorme naturalidad, lo patético de su personaje, que va tornando en madurez en un final antológico con Clift aporreando la puerta y Olivia de Havilland subiendo por las siempre presentes escaleras haciendo caso omiso.

Al desengaño amoroso del supuesto seductor hay que sumar la decepción que el personaje femenino sufre con su padre —impresionante Ralph Richardson—, y eso nos lleva al anterior rol que la actriz hizo en la menos conocida 'Vida íntima de Julia Norris' ('To Each his Own', 1946), del "desconocido" Mitchell Leisen, que ya la había dirigido en la maravillosa 'Si no amaneciera' ('Hold Back the Down', 1941).

Dejando a un lado el anecdótico detalle de que el título español incluso le cambia el nombre al personaje central, nos encontramos ante una de las odas más sensibles y duras dedicadas a la figura materna. La actriz da vida a una sacrificada mujer que debe ver cómo su hijo crece lejos de ella.

Aquí el final es también legendario, con un Leisen hurgando en nuestro lacrimal a través de ese travelling que sigue a un hijo a reencontrarse con su verdadera madre.

Ambos personajes le iban como un guante a la actriz, experta en personajes al mismo tiempo fuertes y débiles, de enorme fortaleza exterior y gran tormento interior, muy bien interpretado con esa mirada tan expresiva que tiene.

No importa el título que elijamos de su filmografía para celebrar su centenario, estos dos son los que más me han marcado a mí, por motivos obvios, también muy personales, y aún lo siguen haciendo.

Feliz cumpleaños a Judy, Catherine y todas las demás que Olivia de Havilland fue, que es.

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