En una de las primeras escenas de la reciente 'Ruido de fondo' de Noah Baumbach se hace una reflexión sobre la obsesión del cine de acción americano por convertir el accidente de coche en un momento de éxtasis visual y sonoro, en lugar de tratarlo como la tragedia que realmente es. Algo que la conecta de manera inesperada con la serie 'No me gusta conducir' de Borja Cobeaga, donde emplea los accidentes automovilísticos del programa 'La segunda oportunidad' para reflejar el estado emocional del protagonista.
Dos ficciones tan distintas logran reflejar la compleja relación del audiovisual con la conducción catastrófica. Esa inefable sensación que pueden causar las imágenes de vehículos rodando de manera antinatural y piezas sueltas saltando por los aires. Para retorcerlo todo aún más, en Amazon Prime Video han subido hoy una de las mejores películas de David Cronenberg que va también ligada al tema: 'Crash'.
Carne y metal
También disponible en Filmin, la adaptación del canadiense de la obra de J.G. Ballard retuerce las reflexiones que hace sobre la nueva carne a través de un thriller muy psicológico y retorcido sobre fetiches con metal clavado. En una sociedad adormecida al acostumbrarse al bombardeo de estímulos, un hombre encuentra una nueva sensación placentera y una atracción tras producirse un accidente automovilístico con otra conductora.
La dolorosa recuperación parece un pequeño peaje a pagar por una nueva y excitante sensación, además de la entrada a un nuevo mundo tan oscuro como peligroso. Un retorcido viaje por la mente hambrienta de emociones reales aunque le pongan en peligro, contada con el pulso del thriller erótico debidamente realzado por el pulso narrativo de un Cronenberg que sabe meter las notas adecuadas de melodrama entre tanta perversión.
EL canadiense no necesita recurrir a lo sobrenatural para explorar los terrores del cuerpo y la nueva carne que tanto le caracterizan. 'Crash' es una obra capaz de crear incomodidad desde la exploración del impulso sexual derivado del choque del metal, de las heridas cicatrizantes. Incluso desde una apariencia fría va notándose esa sangre caliente que carga de tensión, perversión, energía y vitalidad esta increíble película.
'Crash': una perversión muy viva
No sólo conecta bien con otras exploraciones de la transformación física y mental que caracteriza la filmografía de Cronenberg, sino que el autor ofrece momentos de interesante reflexión sobre la obsesión con los héroes caídos en la carretera, como James Dean. El cineasta enhebra bien la aguja con la que va a perforar esa glorificación del accidente en la cultura pop que gente como Andy Warhol tuvo también la audacia de señalar.
Quizá pueda sonar exagerado hablar aquí de su mejor película, teniendo en cuenta lo icónicas que son 'Videodrome' o 'La mosca' o el bizarro atrevimiento de 'El almuerzo desnudo'. Pero 'Crash' ofrece a un autor plenamente maduro en su manera de narrar y rodar que, además, es capaz de mantener la inquietud y energía de su juventud sin dejar de pensar en lo mismo.
Una película completísima, tan viva en sus imágenes como en sus reflexiones que resulta apasionante de ver a todos los niveles. Más de 25 años después, sigue siendo un fascinante y oscuro objeto de deseo digno de celebrar.
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