Hoy os traigo un cortometraje muy interesante, con una animación sorprendente y singular, que se aleja de casi todo lo que yo he visto hasta ahora, y que estoy casi seguro que os va a parecer digno de ver. Dura poco más de siete minutos, es en blanco y negro, y aparte de proponer una imaginería desbordante, con un gran sentido de la atmósfera y un sonido cuidadísimo de Joe Tate, cuenta una historia sin diálogos que roza, o mejor dicho entra, en el mundo del realismo mágico con una facilidad pasmosa. Un pescador encuentra una materia de propiedades asombrosas, capaz de absorber prácticamente todo, y que no deja de crecer según se alimenta.
Mágico, desconcertante y hasta angustioso, me parece un filme excelente. Leo por ahí que Prosser es un cortometrajista y un artista a tener en cuenta. A juzgar por este trabajo, realizado para el Royal College of Art de Londres en 2010, sin duda andan en lo cierto. Que lo disfrutéis.
Vía | Dlastframe
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