No caben muchas dudas sobre la importancia histórica de una figura como la de Akira Kurosawa. Suyas son obras que han trascendido las fronteras internacionales y se han coronado como clásicos imprescindibles: 'Rashomon', 'Vivir', 'Los siete samuráis', el combo de 'Yojimbo' y 'Sanjuro', 'Ran'... Tal fue su impacto en cineastas occidentales como George Lucas, Steven Spielberg o Martin Scorsese que estos intercedieron para que una mayor como Warner financiasen 'Los sueños de Akira Kurosawa' en 1995.
Quien más y quien menos ha terminado acercándose a alguno de esos clásicos. Pero hoy queremos centrarnos en una obra que, aunque no sea una joya oculta suya, no suele ser nombrada inmediatamente al hablar del director. Y eso que podría discutirse como una de sus películas más completas y una de las más emotivas. Hablamos de 'Dersu Uzala (El cazador)', su cinta de 1975 que ahora forma parte del catálogo de Amazon Prime Video.
Explorando lo desconocido
Kurosawa tuvo deseos de adaptar al cine las memorias del trampero y cazador de la población hezhen, que fueron escritas por el explorador Vladimir Arsenyev a partir de sus expediciones juntos y su larga amistad. Sus deseos de llevar esta historia a la pantalla se remontan casi a sus inicios, en la década de los años treinta, pero no se lanzó a ello hasta varias décadas después, en un momento difícil para su carrera tras el fracaso comercial de 'Dodes'ka-den' (1970).
El estudio soviético Mosfilm contactó con el productor Yoichi Matsue -que había trabajado con Kurosawa en 'Dodes'ka-den'- para una adaptación de las memorias de Dersu Uzala. El cineasta aceptó este proyecto, el primero (y único) donde no iba a emplear lenguaje japonés, y rodó durante varias semanas en la taiga siberiana, una de las regiones más áridas de la Rusia oriental.
Vemos plasmada esa dureza climatológica en las aventuras de Arseniev (Yury Solomin), que termina perdido en la inmensidad de la región de los bosques boreales. Es rescatado por un nómada, Dersu Uzala (Maxim Munzuk), que conoce la región a la perfección por todos sus años de cazador.
Su relación no se queda ahí, sino que el explorador pide al nómada que le guíe por la región para sus prospecciones geológicas. Los trayectos no se quedan en mero acompañamiento, sino que Uzala le instruye sobre la naturaleza de la zona, para que aprenda a respetarla y convivir en armonía con ella.
'Dersu Uzala', una joya conmovedora sobre la amistad
Kurosawa se vale de estos pequeños momentos entre personajes para forjar una relación que va a ir mucho más allá de la naturaleza. Juntos aprenden sobre el otro, aprenden a respetarse y, finalmente, pasan a tenerse un aprecio sincero, una de esas relaciones de las que te marcan de por vida. Cada momento de intimidad va convirtiendo esta historia en uno de los mejores relatos sobre la compasión y la amistad que trasciende barreras culturales.
También encontramos un emotivo reflejo sobre la dificultad de envejecer, de ir perdiendo poco a poco la fuerza y las facultades, y de ir apagándose poco a poco. Kurosawa, ya con más de 60 años en el momento de realizar esta película y en un momento vital tan complicado que intentó quitarse la vida, pone parte de sí mismo en el personaje de Uzala, haciendo que la parte emocional de la película sea mucho más conmovedora.
Dersu Uzala no es una película sencilla, pero consigue hacer que lo parezca. Y una vez termina, se queda contigo durante un tiempo por la honestidad que ves en pantalla. Kurosawa volvió a firmar una obra grande, que triunfó comercialmente alrededor del mundo y le devolvió el reconocimiento internacional, logrando el triunfo en Mejor película de habla no inglesa en los Premios Óscar de 1976.
En cierta manera, 'Dersu Uzala' fue su bote salvavidas, además de una obra imprescindible en una filmografía plagada de imprescindibles. Por eso no podemos parar de recomendarla.
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