'El Ultimátum de Bourne', a mil por hora

'El Ultimátum de Bourne', a mil por hora
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Matt Damon ha encarnado y encarnará a muchos personajes, pero creo que ninguno va a calar tanto en el público ni en la crítica como su misterioso Jason Bourne. Y no sólo porque lo haya interpretado en tres ocasiones, con resultados más que notables; no sé vosotros, pero a mí desde el primer film me pareció sorprendente lo de este actor en este concreto papel. Le critican a menudo (injustamente) que es un actor frío, inexpresivo, flojo. ¿Estas personas vieron 'Infiltrados'? Quizá no. Bajo mi punto de vista, no se comprende justamente el calibre del personaje de Bourne y las sutilezas que aporta Damon. Un actor que, aclaro, no me parece precisamente magnífico, pero creo que está mejorando a pasos gigantescos y que tiene mucho margen para la mejora. No me extrañaría nada que en poco tiempo se lleve un Oscar a casa. Volviendo al film que nos ocupa, me parece necesario, quizá obvio, señalar que Damon está impecable como Bourne. Un tipo que no sabe quién es, que no conoce a nadie, que es objetivo de todo tipo de asesinos, que reacciona a menudo en el momento justo en que ocurre algo, que es un arma letal humana... Es un hombre desesperado en busca de su identidad. Es imposible no ponerse de su lado. Y desear que le patee el culo a todo el que se ponga por delante, más aún si van trajeados. Cosa que hace en esta tercera y quizá última de sus aventuras. No es todo lo grande que se podía esperar, pero desde luego 'El Ultimátum de Bourne' es la mejor película de las filmadas hasta el momento sobre el personaje creado por Robert Ludlum. Es 'El Mito de Bourne' elevada a la máxima potencia.

El argumento de 'El Ultimátum de Bourne' es bien sencillo. Como debe ser. Jason Bourne necesita resolver el misterio de su oscuro pasado para liberar su atormentada mente, pero sigue siendo perseguido por aquellos que le convirtieron en lo que es, una máquina de matar. Nuevos destinos y nuevos enemigos. El final está cerca.

Quien me haya leído o me conozca un poco sabe perfectamente lo que opino de 'United 93', la película de Paul Greengrass que mejor prensa tiene, a el día de hoy. Sin embargo, no puedo sino rendirme a sus pies después de ver su trabajo con la saga de Bourne, una saga que deja en ridículo a la más prestigiosa de James Bond o la más taquillera de Ethan Hunt. La velocidad, la precisión, la energía, el dramatismo y, sobre todo, el realismo de la acción (¡¡espectacular!!), del que gozan tanto el mito como el ultimátum se deben al sensacional trabajo de Greengrass, cuya visión de cómo se debe hacer un buen film de este género debería abrir los ojos a más de uno. El montaje es una auténtica genialidad. Sí, hay movimientos frenéticos. Sí, hay momentos donde apenas se ve nada. Pero, joder, este tío sabe cómo debe hacerse tanto lo uno como lo otro para que el espectador, tenga idea o no de lo que pasa exactamente, se mantenga pegado por completo a la butaca con los ojos como platos. Es imposible comprender todo lo que ocurre en secuencias como la de la impresionante persecución que protagonizan Damon y Edgar Ramírez cerca del final, pero porque, sencillamente, debe ser así. Son dos asesinos expertos que se intentan matar a toda costa, a mil por hora. La cámara lenta, para los videoclips y para el público-tortuga.

¿Problemas? Los hay. ¿Importantes? Poquísimos. Fundamentalmente, lo peor de 'El Ultimátum de Bourne' es que da la sensación de que Jason lo resuelve todo con demasiada facilidad, mientras sus enemigos cometen errores constantemente. Nuestro héroe amnésico tiene tres rivales en este tercer film y ninguno de ellos tiene la suficiente entidad como para ponerle muy nervioso; dos de ellos son asesinos como Bourne, pero evidentemente peores, y el otro es igualmente un criminal, lleva traje, es demasiado impulsivo y es el que organiza todo desde su oficina en Nueva York. A este último, por cierto, lo interpreta el casi siempre excelente David Strathairn. Aparte de esto, también, a mi modo de ver, creo que Bourne se lía demasiado en su búsqueda de la verdad. Bien se podría haber ahorrado un par de viajecitos y acelerar su misión. Pero bueno, como me decía mi colega Red Stovall, entonces no habría película(s). Cierto es. En cuanto al resto del reparto, señalar la estupenda presencia de actores como Paddy Considine, Daniel Brühl (tío, eres un crack), Julia Stiles, Joan Allen, Scott Glenn o Albert Finney. Greengrass los aprovecha a todos en su justa medida, y sólo nos queda la sensación de que una versión extendida sería una idea genial, para darles mayor cancha.

En definitiva, 'El Ultimátum de Bourne' es la mejor de la saga, la película del verano y una de las mejores del año. Cine de acción de gran calidad y una oferta que no podéis dejar pasar. Gracias Damon. Gracias Greengrass.

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