Es una reflexión sobre la que llevo varios días pensando. ¿Qué pasará cuando los estrenos de cuatro tengan que medir sus audiencias con los programas de la competencia? ¿Cómo soportarán la presión del share? Comento esto porque no debemos olvidar que la matriz o el germén de cuatro está en Canal+, y que esta última, al ser una cadena de pago, no tenía que vivir preocupada por los datos de audiencia, dado que vivía en parte financiada por los ingresos de sus abonados.
Una vez abierta la cadena al público, esos datos que antiguamente a la dirección no preocupaban lo más mínimo, hasta el punto de mantener un programa, de calidad pero con escaso éxito, toda la temporada, cobra ahora otro significado. Si la audiencia no los sigue se irán a la competencia, con lo que implica en pérdida de anunciantes.
Por lo poco que he podido ver, siguen apostando por la dinámica plus, con unas series de ficción francamente interesantes, sobre todo Medium (todo un descubrimiento, y un punto para el director de producción ajena). Sin embargo, y utilizaré esta serie como ejemplo, es que el día que han decidido programarla, a mi modesto entender no tiene sentido, y que en breve se verán obligados a cambiarla en la parrilla (Aída es mucho tute).
En el mundo del abierto, no tiene sentido, el da igual que no nos vean, si el programa es de calidad, el espectador caerá rendido... y la cuestión es que esta forma de pensar, conlleva bastante peligro. De todas formas, si la dirección no lo ha tenido en cuenta, según se vaya aproximando el primer mes de emisión deberían ir meditando sobre ello. ¿Vosotros que pensais?
Por cierto, ¿alguien sabe por qué cuatro no tiene programado emitir películas?
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