Cuando Christopher Nolan plantó todo un campo de maíz para evitar el CGI en 'Interstellar' (y sacó dinero de ello)

Nolan plantó 200 hectáreas de maíz para dar forma a una secuencia alabada por el mismísimo Roger Deakins

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Además de ser uno de los grandes defensores del fotoquímico del panorama actual —probablemente sea su mayor adalid—, no cabe duda de que, en la otra cara de la moneda, Christopher Nolan es el gran detractor del uso del CGI en el cine. Su carrera está plagada de ejemplos que lo demuestran, incluyendo su exhibición nuclear en la espectacular 'Oppenheimer', pero puede que uno de sus logros más espectaculares y, al mismo tiempo, terrenales, esté en 'Interstellar'.

El señor de las panochas

Resulta curioso, casi paradójico, que uno de los momentos más deslumbrantes de esta joya de la ciencia ficción esté alejada de olas gigantescas, teseractos y agujeros negros, y tenga como protagonista un campo inmenso de maíz. La apertura del largometraje incluye una persecución a un dron a través de un terreno sembrado con estas gramíneas que, más tarde, es pasto de las llamas.

Por supuesto, a la hora de concebir esta escena, Nolan descartó ipso facto la idea de utilizar imaginario digital, así que decidió plantar 200 hectáreas de maíz para la ocasión en Calgary. Su fuente de inspiración no fue otra que Zack Snyder, en cuya 'El hombre de acero' se plantaron 80 hectáreas para la ocasión que, por supuesto, fueron superadas en 'Interstellar'.

Así lo explicó el propio director en una entrevista con The Hollywood Reporter en la que, además, aclaró que se llevaron una buena tajada vendiendo el género que sobrevivió a la escena del incendio. Capitalismo in a nutshell.

"Zack había cultivado un montón de maíz, así que le dije: '¿Cuánto se puede cultivar realmente de forma práctica?'. Habían cultivado un par de cientos de acres [unas 80 hectáreas para 'El hombre de acero'], así que lo investigamos; queríamos construir nuestra granja muy cerca de las montañas a las afueras de Calgary. Al final, obtuvimos una cosecha bastante buena, y hasta ganamos dinero con ello".

Sabiendo esto, ahora sólo queda hacer un ranking con las mayores locuras prácticas que ha hecho Nolan en su filmografía. La competencia, desde luego, es feroz, e incluye un Boeing 747 reventando en 'Tenet', la reconstrucción de Gotham en un hangar en 'Batman Begins' o el pasillo giratorio de 'Origen', aunque si Roger Deakins ha alabado el arranque de 'Interstellar', por algo será...

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