El director de 'The Equalizer 3' desvela por qué eliminó las escenas románticas con el héroe encarnado por Denzel Washington

Tras dos fantásticas primeras entregas, Fuqua y Washington dieron cierre a la trilogía explorando más de cerca la psique de Robert McCall

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En este mundo cargado de franquicias y secuelas, puede que la 'The Equalizer' de Antoine Fuqua y Denzel Washington sea una de las trilogías más redondas que han salido de Hollywood en una buena temporada. Tras una primera entrega de lo más notable y una secuela que elevó las apuestas con un tercer acto deslumbrante, la dupla ha vuelto a la carga con un fin de fiesta que ha optado por la contención y por explorar más la psique de su protagonista.

Robert el casto

En 'The Equalizer 3', Robert McCall se traslada a un pueblo italiano para hacer una suerte de borrón y cuenta nueva con su vida de justiciero implacable, y esto, originalmente, incluía una relación romántica con Aminah, la dueña del restaurante local. Un idilio que estaba presente en las primeras versiones de guión pero que, finalmente, se descartó por completo.

El motivo, según recoge Collider, ha sido explicado Fuqua, y no es otro que la sensación del público de que Robert estaba traicionando a su difunta esposa al iniciar una nueva relación con otra mujer.

"Había más [de la relación de Robert y Aminah en el guión], pero el público no quería ver a Robert McCall enamorado... Hicimos una prueba y realmente sentían que era una traición a la esposa, ya sabes, así que decidimos dar marcha atrás con eso".

El director ha dado más argumentos para defender la decisión, y estos pasan por reivindicar la figura de la mujer de McCall, que alcanza un estatus superior y casi místico al no haberla conocido directamente.

"[En la película] estaba tratando de seguir adelante con su vida y, ya sabes, coquetear un poco. Estaba sorprendido con Aminah. Nada excesivo ni nada, estaba un poco reacio. Pero dimos marcha atrás con estas escenas donde se sentaba y pensaba en su esposa... Creo que el público ama a Robert McCall y esa imagen de su esposa, ya sabes, es la perfección porque nunca la conocimos. Así que hay algo acerca de una persona que se ha ido, que era perfecta".

Esta, como veis, es una nueva muestra de que hablar sobre los guiones a la hora de criticar una película carece totalmente de sentido.

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