Ha llegado el punto en que nuestro querido Sean Bean, ese actor capaz de interpretar al entrañable Rey de ‘Blancanieves (Mirror, Mirror)' y, a su vez, de meterse en una bronca en un bar en la que le apuñalan en un brazo y optar por seguir bebiendo en lugar de ir al hospital, ha trascendido a su figura como actor para convertirse en un meme viviente.
La culpable de esto es la retahíla de muertes que el intérprete ha tenido que representar en la gran y pequeña pantalla, y que se arrancó con ‘Caravaggio’ en 1986. Un total de 24 defunciones hasta la fecha de las cuales, una de ellas destaca sobre el resto según ha revelado el propio Bean en una entrevista para Entertainment Weekly:
“[La muerte de Boromir] es mi escena con muerte favorita, y he hecho unas cuantas. No puedes pedir una muerte más heroica.”
La verdad es que razones no le faltan para seleccionar el que es uno de los momentos cumbre de ‘El señor de los anillos: La Comunidad del Anillo’ como si fallecimiento preferido. La epicidad y emotividad de la escena, junto a esas últimas palabras dirigidas a Aragorn —“mi hermano, mi capitán, mi rey”—, sacadas de la manga entre cervezas la noche anterior al rodaje, bien merecen el título.
No obstante, el actor que ha dado vida al norteño Eddard Stark en la catódica ‘Juego de tronos’, no es ni de lejos, el que más ha estirado la pata a lo largo de su carrera. En los primeros puestos de esta macabra lista, y por encima de él, se encuentran leyendas de la talla de Vincent Price y Bela Lugosi, siendo el rey indiscutible de los difuntos cinematográficos el actor John Hurt, con un record de 43.
Para rematar la entrevista, Bean dejó un par de recomendaciones para todos aquellos interesados en expirar frente a las cámaras de forma sobresaliente:
“No puedes sobreactuar. No puedes ser superficial o posar… Porque, cada vez que mueres, es un momento grande de cojones."
Experiencia para dar este tipo de consejos, la verdad, no le falta.
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