Jon Hamm también sabe hacer comedia

Jon Hamm también sabe hacer comedia
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A un actor (o actriz) es muy fácil encasillarlo dentro de un género, e incluso dentro de una misma serie; basta con que su papel sea destacado y/o que la serie despunte entre todas las demás, y en el caso que hoy nos ocupa se han juntado ambas cosas. ‘Mad Men’ es sin duda el drama actual por excelencia, y resulta difícil ver el rostro de Jon Hamm sin asociarlo directamente a Don Draper y su pelo engominado; sin embargo, a tenor de las pruebas, podemos afirmar que a Jon se le da igual de bien (yo diría que incluso mejor) el género de la comedia.

Con esto no estoy haciendo ningún descubrimiento, y tampoco digo que Jon Hamm sea el único capaz de ser bueno en los dos géneros (ahí tenemos a Bryan Cranston como padre de Malcolm en ‘Malcolm in the middle’ o a Hugh Laurie como padre de un ratón en ‘Stuart Little’), pero en los últimos meses he estado conociendo sus trabajos en comedia, y me han parecido tan brillantes que no podía dejar de compartirlas.

Los espectadores de ’30 rock’ le vieron en la tercera temporada como el novio tonto y guapo de Liz Lemon, que fue algo insípido al principio pero que con el paso de los episodios se fue haciendo más idiota y estúpido, ganando enteros por cada minuto que pasaba. En la cuarta volvió para un sólo episodio donde apenas habló, pero su sketch final haciendo de enfermera cotilla junto a los otros dos ex-novios de Liz es sencillamente brillante.

También hace no mucho pudimos verle como presentador en ‘Saturday Night Live‘, donde pudo dar rienda suelta a toda su vis cómica. No faltó la parodia a Don Draper, con cigarrito en una mano y copazo en la otra, e incluso se atrevió a vestirse de músico macarra (melena rizada y pelo en pecho incluído, a la foto de portada me remito) o de vaquero hortera bailongo, para deleite de todos los que estamos a este lado del televisor.

Y por si fuera poco, además canta y baila. Lo demostró en el número de entrada en la pasada edición de los Emmy, con Betty White como su instructora de baile y haciéndole los coros a Jimmy Kimmel Fallon, con algún sólo de por medio junto a los chicos de ‘Glee’. Quizá nos haga tanta gracia porque estamos acostumbrados a verle en plan serio, pero personalmente creo que aquí hay algo más. Quién sabe, quizá cuando termine con ‘Mad Men’ se atreva a protagonizar una comedia él solito; tablas, desde luego, no le faltan.

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