Las familias (y sus circunstancias) más famosas de la tele nacional (II)

Continuamos con este pequeño especial que repasa a las familias más famosas de nuestra televisión. Una de las características que mejor parece definir siempre a nuestras series es el ambiente y los conflictos familiares que rezuman. La familia es un núcleo muy importante para nuestras vidas y la tele siempre ha intentado aprovechar el filón dramático que supone una historia familiar llena de baches y conflictos.

'Los Serrano'

En 2003 llegaría hasta nosotros otra de esas familias que ya están entre las más famosas de nuestra televisión y que marcaron a muchas de las series que han venido después. Se trata de la producción de Globomedia para Telecinco 'Los Serrano' y su estructura familiar (y su final) ya ha pasado al gracejo popular como un hito cultural. En este caso, nos encontramos un matrimonio en segundas nupcias entre Diego y Lucía. Diego aporta tres chicos al matrimonio, mientras que Lucía tenía ya dos hijas de su anterior relación.

Familia, lo que se dice una familia con esos lazos de sangre inquebrantables, no es que lo fuera, pues una de sus tramas principales más potentes y por lo que rápidamente destacó la serie vino por la relación amorosa entre dos de los "hermanos". Además, a este suculento grupo, había que añadir a la abuela, a los tíos, a Fiti, señora e hijo... Suponía una enorme masa de gente vinculada por los mismos problemas.

'Aída'

En 2005 se estrenó una de las comedias más famosas de nuestra televisión, que aún se mantiene en antena, consiguiendo un importante hito de permanencia en emisión que no está al alcance de todas las series. Nacida como spin-off de '7 vidas', 'Aída' nos cuenta las peripecias de Aída García, una mujer humilde y muy trabajadora, que vive con sus dos niños, su madre y su peculiar hermano. Este modelo familiar, diferente, pero no especialmente llamativo o estrafalario se vio "tocado", evidentemente, cuando los actores empezaron a dejar la serie.

Carmen Machi se marchó de 'Aída' y se necesitó un nuevo personaje que aglutinara las funciones de "madre". Éstas recayeron en Soraya, la hija mayor de la protagonista, a la que nunca habíamos visto hasta entonces. Soraya trajo a la serie a su propia hija y el núcleo familiar central se configuró con: hermana, hermano, abuela, tío y nieta, un peculiar modelo de esas comedias en las que "todo vale para hacer reír".

'Herederos'

En 2007 se estrenó esta "telenovela de lujo" en la que las intrigas familiares por el poder, ese clásico que tan buen réditos ha dado a la ficción en general, pusieron las espadas por todo lo alto. La serie 'Herederos' se fundamentaba en una matriarca muy potente y carismática, una Concha Velasco que bordaba su papel de mujer dura hecha a sí misma, que trata de manipular a sus hijos y de salirse con la suya siempre y en todo momento. Relaciones ocultas, hijos secretos, parentescos que no son lo que parecen ser, hicieron de los Orozco unos personajes muy intensos.

'Gran Reserva'

En la línea de la producción anterior, en 2010 se estrenó 'Gran Reserva', una de las primeras producciones de una Bambú que empezaba a despuntar como productora de moda. Y, desde luego, con esta serie lo bordó, pues consiguió un producto muy atractivo y bello con el tema de vinicultura de fondo y con tramas de melodrama y thriller que implicaban a todos los personajes. Aquí teníamos a dos familias enfrentadas por su pasión por el vino: los Cortázar y los Reverte.

Aunque los Reverte eran los "buenos" de la historia, las aventuras de los Cortázar eran las verdaderamente apasionantes, con una amalgama de secretos y planes velados de los que no dejan indiferente al espectador. Cuando la historia arrancaba, teníamos al gran Vicente Cortázar y sus cuatro hijos. Una madre "desaparecida", unas nueras y yernos que aportaban hijos y problemas y unas relaciones impestuosas, hicieron grande a esta serie.

'Crematorio'

Una de las historias más duras e interesantes de la tele en los últimos años, fue la protagonizada por esta gran serie de Canal +, una de sus primeras experiencias con la ficción española que dejó un gran sabor de boca a todos los espectadores que se han acercado hasta ella. Aquí tenemos a otra gran familia, los Bertomeu, que han amasado un gran fortuna y un gran poder social y de influencias en base a relaciones poco transparentes. Precisamente, la familia se convierte aquí en un enemigo muy poderoso, pues los celos, las suspicacias y el miedo a quedarse fuera de juego forman parte de este intenso thriller. Un reflejo certero y adusto de nuestra sociedad y del papel que la familia, ese núcleo tan fundamental, juega en todo ello, son sólo algunos de los ingredientes que componen esta obra maestra.

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