40 años de la película de James Bond que Sean Connery nunca debería haber hecho: un regreso fuera del canon que se puede ver en Amazon Prime Video

40 años de la película de James Bond que Sean Connery nunca debería haber hecho: un regreso fuera del canon que se puede ver en Amazon Prime Video

El actor volvió a uno de sus papeles más famosos aprovechando un embrollo legal, pero no muchos guardan un buen recuerdo

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Nunca Digas Nunca Jamas 1983 James Bond

Es una de las franquicias más exitosas de la historia del cine, prolongada durante más de 60 años y con varios interpretes para poner el rostro principal a la misma. James Bond es una propiedad de valor incalculable, de ahí la necesidad de explotarla de diferentes maneras. Y de ahí todos los líos legales que hubo para hacer 'Casino Royale' de manera no oficial, cuando ya habían adaptaciones de las novelas de Ian Fleming.

Es uno de los embrollos más absurdos que ha tenido 007 en sus aventuras detrás de las cámaras. Otro de ellos implica directamente a Sean Connery, el Bond definitivo para muchos, que intentó aprovechar ese cariño en una película que, sin ser de sus peores interpretando el papel, desde luego es una mancha innecesaria en su expediente. Esa película es 'Nunca digas nunca jamás'.

Negarse a envejecer

Connery hizo su regreso como Bond en esta aventura que cumple 40 años desde su estreno en cines, aunque lo hizo al margen de las adaptaciones principales, que ya tenían a Roger Moore como protagonista. Embrollos legales permitieron la existencia de esta película no oficial que ahora se puede ver en streaming a través de Amazon Prime Video.

En la película la temible organización terrorista Spectra vuelve a la carga con un plan para chantajear a los gobiernos de todo el mundo con la amenaza de detonar dos proyectiles nucleares. El destino del mundo pende de un hilo, pero el agente de la Inteligencia Británica 007, el mismísimo James Bond, regresará años después para salvarlo una vez más.

La existencia de esta película se remonta a los años sesenta, con el productor Kevin McClory trabajando en una idea para una película de Bond. Una idea que el propio Fleming aprovechó para otra de sus novelas, 'Operación trueno', que sería adaptada por Albert R. Broccoli, el productor de Bond por excelencia. Esto desembocó en una demanda de McClory, por haber tenido primero la idea, llegando a un acuerdo que permitiría hacer la película original con Connery y el productor rechazaría hacer otra adaptación por lo menos durante una década.

'Nunca digas nunca jamás': espectáculo mediocre

Nunca Digas Nunca Jamas 1983 Sean Connery

Pasado ese periodo, McClory puso en marcha esta 'Nunca digas nunca jamás', cuyo título referencia la negativa de Connery a interpretar a Bond "nunca jamás" tras su última película y cuya trama recupera la trama de 'Operación trueno'. La salpimienta, eso sí, a múltiples referencias a la edad avanzada del actor, a pesar de que era tres años más joven que el Bond oficial en aquel momento.

Eso cimenta un aire extraño en lo que en líneas generales es una aventura mediocre. Connery intenta canalizar un carisma pasado y ya distinto del que estaba desarrollando a finales de los setenta como estrella. La realización de Irvin Kershner tampoco insufla la energía necesaria a un espectáculo con artritis en las rodillas y, al final de todo, innecesario. Quizá por ello mucha gente ignora su existencia a la hora de comentar el Bond de Connery.

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