Encuentran el Santo Grial de 'Shrek': la primera terrible prueba de CGI a ritmo de 'I feel good'

Encuentran el Santo Grial de 'Shrek': la primera terrible prueba de CGI a ritmo de 'I feel good'

Somebody just told me que esto me habría dado absolutas pesadillas. Por suerte, Dreamworks acabó recapacitando

4 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
The Original Shrek Animation Test Was Found But Bq

Puede que ninguna película se haya beneficiado tanto de la existencia de Internet tanto como 'Shrek'. La paulatina conversión en meme del clásico de 1998 ha hecho que siempre sea la opción por defecto para hacer reír a la gente. La "shrekificación" de Internet es un efecto aparentemente incomprensible y más que digno de estudio, que, a su vez, ha llevado a que se busque activamente cualquier pequeña pieza que de contexto a la cinta. Es, más que un entretenimiento, una obsesión. Una excavación arqueológica de bits y páginas caídas por el tiempo que, finalmente, ha dado sus frutos.

I (don't) feel good

Todo empezó en 1994, cuando Jeffrey Katzenberg, que acababa de co-fundar DreamWorks junto a Steven Spielberg y David Geffen, devoró 'Shrek!', un pequeño libro infantil de William Steig que -honestamente- apenas da para una lectura rápida. Sin embargo, él vio algo más: la posibilidad de hacer una película animada iconoclasta perfecta para comenzar su nuevo estudio. En noviembre de 1995, solo a medio año del estreno de 'Toy Story', la película que lo cambiaría todo, 'Shrek', tuvo el visto bueno de manera oficial.

No fue difícil conseguir los derechos: Spielberg ya los había comprado en 1991 con la esperanza de que Bill Murray y Steve Martin aceptaran hacer los papeles de Shrek y Asno, pero no tuvo problemas en que todo quedara en casa y pasar la antorcha a un Katzenberg que tenía clarísimo a quién quería como la voz de Shrek: Nicolas Cage. El actor no se lo planteó ni por un momento porque, básicamente, no tenía ningún interés en que los niños le encasillaran de por vida. El productor pasó entonces al siguiente en la lista, otro alumno del 'Saturday Night Live': el gran Chris Farley.

Shrek

Farley tenía madera para ser una de las más grandes estrellas cómicas de la historia de Hollywood, y su nombre no paraba de sonar para más y más proyectos. Por ejemplo, iba a poner la voz en el 'Dinosaurio' de Disney y a protagonizar una tercera entrega de 'Cazafantasmas' ambientada en el infierno. Tristemente, no llegó a completar ninguna de estas películas porque el 18 de diciembre de 1997, una sobredosis de speedball (cocaína mezclada con morfina) se lo llevó por delante. Y con su muerte, dejó a medias la grabación de 'Shrek', y los diseños del ogro, que habían hechos basándose en él, tuvieron que modificarse por completo.

Y ahora qué

Chris Farley había grabado entre el 85 y el 95 por ciento de sus diálogos, y nadie en DreamWorks sabía cómo actuar a continuación: ¿Debían sustituirle por un imitador? ¿Por su hermano John, cuya voz es casi idéntica? Solo faltaban cinco días de grabación, pero John, que quería completar la película para homenajearle, finalmente no tuvo fuerzas para hacerlo. Así fue Mike Myers, compañero de Farley en el 'Saturday Night Live' a inicios de los 90, el que tomó las riendas de la cinta.

Por aquel entonces ya se habían hecho pruebas con un primitivo CGI en una producción que acabó siendo una absoluta pesadilla, con cientos de estilos artísticos y diseños distintos. Y todos creímos que estos tests acabaron perdidos en un disco duro o en las entrañas de Internet, pero ahora ha resurgido una prueba de 1995, con la voz de Farley, al ritmo de 'I feel good', de James Brown, que no había esperanzas de recuperar pero llevaba todo este tiempo reposando en el Vimeo de uno de los animadores de aquella época. Es una experiencia tan curiosa como absolutamente terrorífica que os recomiendo ver para comprobar cómo pudo haber sido una de las películas más queridas de la historia.

Uno de los primeros artistas conceptuales de 'Shrek', Ruben Hickman, contaba en Vice que, aparte de esta prueba, había otros diseños mucho más bonitos y coloridos, y parecían dos películas diferentes: "Había dos versiones que competían entre sí. Ninguna de las dos ganó realmente. La versión más aguada finalmente ganó, porque tenía que hacerlo, un esquema de colores oscuros no iba a conquistar al público de la manera en que lo hizo 'Shrek'". Lo que podemos ver ahora mismo es producto de la ida y venida de ideas, creativos y directores sin parar.

Hoy queda como una pieza de la historia que no fue, con un diseño espantoso (más fiel al del libro original, eso sí) y una animación que no conseguía enfrentarse cara a cara con Pixar, en un ensayo y error típico del 3D de mediados de los 90. Nadie sabía cómo funcionaba exactamente y todo el mundo estaba, simplemente, jugando con ella. Se necesitaban horas y horas para renderizar cada minuto de película, no era fácil saber cómo mejorar y, si la película salía bien, era poco menos que un milagro.

Al final, 'Shrek' acabó ganando el primer Óscar a mejor película de animación, venciendo a 'Monstruos S.A' y 'Jimmy Neutrón', recaudó 491 millones frente a los 60 de su presupuesto y dio lugar a una saga con tres secuelas (de momento), un spin-off de El Gato con Botas, varias atracciones en diferentes parques, dos especiales -de Navidad y Halloween-, una serie de televisión del Gato (que tuvo su propio especial interactivo), un musical, decenas de videojuegos y el retorno a primera plana de la entonces ya olvidada 'All Star', de Smash Mouth. Nada mal para una película que empezó con este minuto de CGI absolutamente deleznable.

En Espinof:

Inicio