Pedro Gallego
EditorNo es fácil intentar tener una carrera notable cuando tu apellido es sinónimo de cine en mayúsculas. Incluso aunque no tengas relación familiar, perdiendo así el gran espaldarazo que supone ser un nepobaby donde te abren puertas más fácilmente y hasta puedes tener acceso temprano a la realidad de un rodaje.
Pero por suerte para Kiyoshi Kurosawa, su cine opera en una dirección completamente diferente para que no haya realmente espacio para comparaciones con el Kurosawa más mítico del séptimo arte. Sus formas y estilo, así como sus historias, le han vuelto un cineasta de culto capaz de entregar películas a contra corriente como ‘Cloud’.
Ofertas peligrosas
La película japonesa se presenta como un thriller psicológico de carácter tradicional, pero no tarda en sorprender por sus decisiones inusuales y su particular cuidado de la atmósfera. Ciber-suspense extraño que comenta la sociedad actual y va derivando en interesantes estallidos de tensión y violencia que ahora se pueden ver en streaming a través de Movistar+.
En ella, Yoshii Ryosuke vive en un pequeño apartamento plagado de cajas grandes. Todo es su mercancía, que incluye desde muñecas coleccionables a recursos médicos y que acumula masivamente para inflar artificialmente sus precios y venderlos por Internet. Un lucrativo negocio sin víctimas, según él, pero pronto empezarán a surgirle problemas de lo más extraños.
Hay una primera parte que claramente intenta indagar en este drama social, aunque sea entrando en sus facetas más extrañas. Japón convertida en una distopía cotidiana llena de especulación y acumulación de cosas porque sí, sean necesarias o absurdas. Kurosawa plantea bien estos escenarios aunque sea a costa de dejarse por el camino a los que esperan un thriller más convencional.
‘Cloud’: atmósfera enrarecida
Pero su manera de abordar el techno-thriller desde una mezcla de lo plausible y de lo extravagante sin que todo descarrile es justo lo que le hace un cineasta fascinante. Alguien que puede entregar los ejercicios de tensión más espeluznantes, dramas clasiscistas y también estos ejercicios inusuales que le sirven para comentar el desarrollo de la sociedad y los peculiares extremos de la humanidad.
Su segunda mitad parece que va a responder más a las expectativas tradicionales, acercándose a sus raíces en el terror con un arrebato violento y cargado de tensión. Pero incluso eso es capaz de retorcerlo con un estupendo toque extravagante y atmósferas enrarecidas que, si bien no todo el mundo va a comprar, hace de ‘Cloud’ candidata a obra de culto.
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