El cine negro tiende a ser observado como una serie de elementos y una estética a replicar, pero realmente su fuerza radica en su filosofía, en su particular manera de observar la existencia humana contemporánea con desencanto y muchos grises morales. Aunque se suelan repetir características como estructuras desencajadas por flashbacks o mujeres fatales que trastocan a hombres complicados, es un género que da para mucho más.
Eso se aprecia en un film tan sobrecogedor como 'El bígamo', un drama de marcada influencia noir dirigido y protagonizado por Ida Lupino que ya se puede disfrutar de manera gratuita en la plataforma de RTVE Play (también se puede encontrar en Plex o en servicios de suscripción como Filmin). Esta es, junto a 'El autopista', una de las grandes obras que explican la importancia histórica de la directora.
La vida secreta de un polígamo
Considerada una de esas "películas que hay que ver una vez en la vida" (al menos aparece en libros de ese estilo), la historia nos presenta un matrimonio intentando adoptar, por lo que el director de la agencia de adopción decide investigarlos para valorar su aptitud. En sus indagaciones del personaje de Edmund Gwenn, un comercial que viaja mucho, encuentra que tiene en secreto otra familia, con otra esposa y hasta un bebé. Una vez descubierto, el bígamo intenta un acto de contrición a través de la confesión de sus actos.
En esta básica premisa ya encontramos los elementos esperables de una película noir, desde la estructura de flasbacks hasta la mujer (mujeres) cambiando la vida del complejo protagonista. Los aspectos visuales, desde la fotografía hasta la adecuada iluminación con claroscuros, acentúan la sensación incluso aunque aparentemente estemos ante un drama familiar sobre infidelidades.
Se nota que Lupino arrastra elementos del género de haber dirigido anteriormente 'El autoestopista', estrenada ese mismo año. Aquí protagoniza el relato (primera vez que una mujer dirige una película y al mismo tiempo ejerce de intérprete) junto a una soberbia Joan Fontaine que se salen de estereotipos esperables, dando forma a personajes diferentes y atractivos por su complejidad.
'El bígamo': sutil y elegante
Resulta refrescante incluso hoy día ver una película abordando con tanta empatía a este trío de personajes y el conflicto que los une, siendo más condenatoria de la infidelidad (algo requerido viendo que es una película hecha en tiempos de código Hays) que de la poligamia. No saca morbo de esta explosiva historia, sino que emplea de manera sutil y elegante la exploración dramática para dar forma un complejo estudio del amor y nuestra actitud hacia el mismo.
Hay también un perverso subtexto sabiendo que Fontaine en el momento de rodar esta película estaba casada con el productor que previamente estaba casado con la directora. Un aspecto que vuelve especialmente personal una película atrevida, capaz de adelantarse a su época (mismamente podemos ver trazas en una película reciente como 'Mari(dos)'), y que no cae en conclusiones morales sencillas. La increíble triada de actores y secuencias brillantemente rodadas como la del juicio hacen que 'El bígamo' siga siendo una obra imprescindible.
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