'El contador de cartas', el nuevo thriller enfermizo e hipnótico de un Paul Schrader que sigue viviendo su segunda juventud

'El contador de cartas', el nuevo thriller enfermizo e hipnótico de un Paul Schrader que sigue viviendo su segunda juventud

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El Contador De Cartas Critica

Aunque se tiró un puñado de años sin ofrecer un título a la altura de su leyenda, Paul Schrader tapó bocas con la sensacional 'El reverendo' hace unos pocos años. Con la película protagonizada por Ethan Hawke recordó al mundo que no hay nadie como él a la hora de torturar a sus personajes. Ahora el guionista de 'Taxi Driver' hace lo propio con Oscar Isaac en 'El contador de cartas', su nueva película.

Golpe al sueño americano

Schrader sigue abriéndonos de par en par las puertas de lugares donde jamás querríamos estar para hacernos sentir como en casa, y eso solo lo pueden hacer los más grandes. Él es uno de ellos. Oscar Isaac es otro. Juntos, acompañados por Tye Sheridan y Tiffany Haddish, y con la inestimable colaboración de Willem Dafoe, ofrecen una película sobre el juego que no es la película sobre el juego que esperabas.

William Tell (Oscar Isaac) es un ex-militar y ex-presidiario adicto al póquer después de haber aprendido a contar cartas en prisión. En uno de sus viajes alrededor del juego se encontrará con Cirk (Tye Sheridan), un joven que busca ajustar cuentas con John Gordo (Willem Dafoe), un ex-coronel del ejército con el que Tell también tuvo algunos problemas. Financiados por la misteriosa Linda (Tiffany Haddish), recorrerán las carreteras y los casinos de la serie mundial de póquer de Las Vegas.

el contador de cartas

No faltan a la cita la redención, la venganza, el remordimiento y la liberación, temas con los que más cómodo se encuentra el cineasta. Antes la iglesia, ahora el ejército y el juego, escenarios perfectos para sus epopeyas íntimas adornadas con arrebatos de violencia y otros impulsos. 'El contador de cartas' aborda la tortura dentro del ejército estadounidense como arma de guerra y sus consecuencias. Lo hace con un esotérico score de Robert Levon Been donde al músico casi se le puede oler el aliento a bourbon y cigarrillos.

El director logra una vez más una bestial implicación con su reparto. Tifanny Haddish abandona la comedia para robar una función donde Isaac da otro salto de gigante en una carrera inmaculada, Sheridan sigue asomando en proyectos de prestigio y Dafoe se lo pasa en grande con su viejo amigo. Es sensacional que a sus 75 años Paul Schrader mantenga intactas sus ganas de rodar y de contar historias que nos revuelvan estómago y conciencia.

el contador de cartas

Como digo unas líneas más arriba, no estamos aquí ante una película que trate sobre el juego. Que nadie espere 'El color del dinero'. Tampoco estamos ante otra película de venganzas, ni de las consecuencias del maltrato en Guantánamo o Abu Ghraib. Hay algo de eso, por supuesto, pero 'El contador de cartas' es ante todo una crítica a la política militar estadounidense, una máquina de facturar monstruos y pesadillas vivientes condenadas a deambular por un mundo de probabilidades donde la condena es no salir nunca por muy bien que te vaya.

De hecho, la condena es que nunca te vaya bien, aunque sepas cómo ganar. Una apuesta segura de uno de los últimos grandes creadores viscerales de aquel ya viejo nuevo Hollywood de oro.

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