Negro, homosexual y el sacerdote que casó a Bruce Willis. La historia secreta del verdadero rey del rock and roll llega a los cines

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Un nuevo documental desgrana la vida y milagros de Little Richard, el inventor de la música que hizo famoso a Elvis

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Estrenado en España de forma limitada, el documental ‘Little Richard: I am Everything’ es un recorrido completo sobre el gran icono y pionero del rock, que desafió las normas sociales con su música, su personalidad extrema y su sexualidad explosiva. Presentada internacionalmente en el Festival de Sundance el pasado año, fue la clausura del IN-EDIT festival de Barcelona y las sesiones ‘Sound & Visión’ de Madrid, por lo que la ocasión de cogerla en pantalla grande ahora es única.

La película explora la vida y el legado de uno de los artistas más rompedores de la historia del rock and roll. No solo fue uno de los músicos más influyentes y extravagantes del siglo XX, sino que su estela se sigue en la cultura queer de muy diversas formas. Su vida y su carrera ya han sido objeto de varias películas, documentales y biografías como ‘Little Richard’ (2000), hecha para televisión y que narra su ascenso a la fama y abandono por la religión hasta su regreso en la década de 1960.

En ‘Why Do Fools Fall in Love’ (1998), aparece Little Richard como personaje, y él mismo tendría muchos cameos en series y productos de cultura pop de los 90. Es curioso que ‘I am Everything’ ha llegado poco después que ‘Little Richard: King and Queen of Rock’n’Roll’, otro recorrido británico sobre su figura para completistas, pero este, dirigido por Lisa Cortés, presenta una cantidad inédita de imágenes de archivo, entrevistas y actuaciones musicales, tanto del artista como de otros actuales que le rinden tributo, como Billy Porter, Valerie June o Nona Hendryx.

El arquitecto de la música rock and roll

El documental también cuenta con la participación de artistas familiares, amigos, colegas y expertos como John Waters, que revela que su bigote inconfundible es un homenaje a su ídolo, Tom Jones, Mick Jagger, Paul McCartney o Nile Rodgers, entre muchos otros, además de familiares del propio Richard y académicos de toda índole que van dando diferentes ángulos sobre el talento, el carisma y el impacto del cantante a través de sus testimonios.

La trayectoria de Little Richard, desde sus humildes orígenes en Macon, Georgia, hasta su ascenso a la fama en la década de 1950, sitúa su figura en el centro de la revolución de la industria de la música gracias a su estilo extravagante, su potente voz y sus técnicas innovadoras. Explicando él mismo la ingeniería que hizo sonar sus canciones frescas, con hitos como "Tutti Frutti", "Long Tall Sally", “Lucillle” o "Good Golly Miss Molly", la mejor parte del documental es cómo se fue dando forma al sonido rock n’ roll y como “inspiró” a muchos artistas coetáneos y posteriores, desde Los Beatles y Rolling Stones a David Bowie o Prince.

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En su consagración como una estrella mundial queda expuesto el eterno robo de la atención de Elvis, el ciclo de apropiación cultural de la música blanca y cómo esto se tradujo en conflictos con la industria musical y su eterna autoreivindicación nacida de la propia pobreza. También se revelan aspectos desconocidos o ignorados de su vida como su participación en el movimiento por los derechos civiles, su papel como mentor de otros artistas negros o su apoyo a la comunidad LGBTQ+, lo que le dibuja como un personaje muy contradictorio. Durante etapas de su vida fue un pastor muy activo, incluso llegando a casar a Bruce Willis y Demi Moore.

Controversias y homosexualidad

Aunque profesaba haber sido gay toda su vida, hubo momentos de su vida en los que denunciaba la homosexualidad por ser “antinatural y contagiosa” y otras veces predicaba lo contrario, que Dios quería a todos no importara su condición. En este aspecto es importante volver a las raíces y su mayor hit "Tutti Frutti", una canción que, en el fondo, trataba de captar la euforia y las circunstancias que acompañan al sexo anal, con una letra original que decía algo así:

“Tutti Frutti, good booty
If it’s tight, it’s alright
If it don’t fit, don’t force it
If it’s greasy, it makes it easy”
“Tutti Frutti, buen culo
Si está apretado, está bien.
Si no cabe, no lo fuerces
Si está lubricado, lo hace fácil”

También se revela que en ocasiones se había disfrazado de "princesa Lavonne" y siempre experimentó con su estética, ya que sus primeros referentes fueron queer. El público de hoy podría describirlo como de género fluido, aunque no era así como se identificaba entonces. En sus propias palabras, tan solo revela que el maquillaje y las pintas afeminadas eran una estrategia de supervivencia. “Así podíamos tocar en los clubes de los blancos, porque al vernos como chicos gays no nos consideraban una amenaza, ya que el público no nos miraba como a unos chicos negros que pudieran gustar a sus mujeres”.

Remnick Littlerichard Primer tupé de la historia

Esto es importante en una época en la que los linchamientos por mirar a chicas blancas estaban a la orden del día, y mientras Richard grababa su hit “Tutti Frutti” el preadolescente Emmett Till moría de forma salvaje por silbar a una chica. ‘I am Everything’ es revelador en ese aspecto y sirve como retrato honesto, sin esconder las sombras de su carrera, pero también conmovedor y divertido, alrededor de un icono que merecía esta mirada más caleidoscópica que de costumbre, dejando claro que cambió el mundo no solo por ser el arquitecto del rock and roll, sino también un símbolo de libertad, rebeldía y alegría que adelanta incluso algunos de los manierismos de la forma de hablar de las Drag Queens actuales.

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