La temporada 4 de 'The Witcher' es un quiero y no puedo. Liam Hemsworth no consigue hacernos olvidar a Henry Cavill en la fantasía épica de Netflix

La temporada 4 de 'The Witcher' es un quiero y no puedo. Liam Hemsworth no consigue hacernos olvidar a Henry Cavill en la fantasía épica de Netflix

La serie no remonta después del bajó que pegó en la temporada 3

19 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail
The Witcher Season 3840x2160 24258
mikel-zorrilla

Mikel Zorrilla

Editor

El futuro de 'The Witcher' cambió para siempre cuando se anunció la salida de Henry Cavill antes incluso del estreno de la tercera temporada de la serie. Eso unido a que cada nueva entrega había ido teniendo menos audiencia que la anterior invitaba a pensar en la posibilidad de que fuera cancelada. Sin embargo, Netflix siguió adelante con su plan de que Liam Hemsworth fuera el nuevo Geralt de Rivia.

Es finalmente este jueves 30 de octubre de 2025 cuando la temporada 4 de 'The Witcher' se estrena en Netflix, pero con muchísimo menos ruido del que llegó a hacer la que en su momento fue una de las series emblema de la plataforma. Tampoco culpo a quien haya decidido bajarse del barco, pues no se ha convertido de repente en una mala serie, pero sí que deja la sensación de que esta obra de fantasía épica está muy por debajo de lo que debería ser. Y que encima eso va a más.

Echando de menos a Cavill

La primera gran duda estaba en saber si Hemsworth iba a ser un buen sustituto para Cavill, y ahí mi respuesta es un no rotundo. Es cierto que era algo con lo que el actor australiano tenía todas las de perder, pero uno no puede evitar ver en su interpretación un mero intento de réplica de lo que había mostrado hasta ahora el Superman de Zack Snyder.

El problema ahí estaba en que iba a ser imposible evitarlo, ¿o acaso la serie iba a mostrar de repente a Geralt muy diferente para que Hemsworth pudiera hacer más suyo el personaje? Él no deja de ser un sustituto que tiene que hacer todo lo posible para que el cambio no moleste demasiado -y de paso introducir algún pequeño matiz nuevo en lo referente a la expresividad del personaje-, pero es que Cavill era perfecto para el papel

Ni siquiera creo que Cavill sea un gran actor, pero sí que entendía muy bien las particularidades de Gerald y eso se mostraba muy bien en pantalla. Por contra, con Hemsworth hasta esos gruñidos tan característicos se sienten un tanto forzados, pero supongo que al menos sí que da la talla en las escenas más físicas en la que Gerald ha de imponer su ley sobre los enemigos que se van cruzando en su camino.

Pocas luces y muchas sombras

Laurence Fishburne Witcher

De hecho, da la sensación de que los propios responsables de la serie son conscientes de que la cosa iba a hacer aguas sí daban un protagonista demasiado prominente a Hemsworth, por lo que rodean a su Gerald de muchos otros personajes en su aventura. Es ahí donde encontramos uno de los principales puntos positivos de esta temporada 4: el fichaje de Laurence Fishburne como Regis.

No tengo problemas en confesar que después del primer episodio de la temporada 4 me quedé con ganas de dejar la serie. No había nada que funcionase especialmente bien e incluso hay alguna que otra decisión para introducir a Hemsworth como Geralt que directamente me provoca rechazo, pero la llegada de Fihsburne en el segundo capítulo hace que el interés crezca de forma clara.

Ahí entra en juego tanto la propia naturaleza del personaje, donde se juega muy bien con el hecho de ser bastante directo pero tener un claro componente de misterio, como la propia interpretación de Fishburne. No compensa el bajón de pasar a Cavill a Hemsworth, pero sí que invita a tener más curiosidad por ver cómo evoluciona la cosa.

Algo parecido puede decirse sobre la llegada a este universo de fantasía épica de James Purefoy y Sharlto Copley, tanto por la energía que aportan como porque uno realmente siente que algo importante está sucediendo cuando están en pantalla. Eso es algo que debería suceder siempre, pero no es para nada el caso, aunque sea justo señalar que la serie ya cometió el error en su decepcionante temporada 3 de confundir la intensidad con la profundidad dramática. 

Liam Hemsworth Witcher

Tampoco me olvido de que 'The Witcher' sigue siendo una serie muy poderosa en el apartado visual -ahí se nota que no se han reducido costes- y que no rehúye para nada la brutalidad en las escenas de combate. Eso se mantiene, pero el equipo liderado por Lauren Schmidt Hissrich se estrella a la hora de desarrollar la historia global que ha de propulsar todo hacia delante, pero es que además las misiones episódicas tampoco enganchan como antaño.

De hecho, llama la atención que el foco narrativo se divida en varios frentes y que a la hora de la verdad ninguno de ellos te enganche. Por un lado, las idas y venidas de Yennefer han acabado siendo tan repetitivas que uno simplemente quiere que la serie deje de dar vueltas sobre lo mismo. Por otro, todo lo relacionado con Ciri y los ratas tiene muchas posibilidades sobre el papel, pero está presentado de una forma tan convencional y perezosa que casi se lo carga por completo. Normal que ese spin-off que preparaba Netflix haya acabado de mala manera.

Siendo justos, la bajada de interés en la serie ya había comenzado en la temporada 3, pero eso se agudiza aún más en la cuarta, donde solamente la llegada de algunos nuevos personajes impide que caiga directamente en lo mediocre en el aspecto dramático. Que por los ojos entra bien, pero hace falta más que eso para que uno no prefiera ponerse otra serie.

En Espinof | Las mejores series de Netflix en 2025

En Espinof | Las mejores películas de Netflix en 2025

Inicio