"Fue la primera vez que comprendí realmente el poder visceral del cine". James Cameron quedó más traumatizado con esta película de terror que con 'Alien' y 'Psicosis'

Una pequeña joya hoy en día algo olvidada que Audrey Hepburn protagonizó en 1967

James Cameron
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James Cameron es uno de los directores más populares de la historia del cine. Sus películas gustarán más o menos, pero es evidente que el director de 'Avatar 3' es un gran conocedor del séptimo arte, por lo que siempre es conveniente prestar atención cuando valora trabajos ajenos. A veces nos sorprende, como cuando puso por las nubes la adaptación de 'Resident Evil' dirigida por Paul W. S. Anderson, y hoy tenemos un nuevo ejemplo de ello con la devoción que siente hacia 'Sola en la oscuridad' ('Wait Until Dark').

"Perdí la cabeza y grité como una niña pequeña"

Dirigida por Terence Young ('Agente 007 contra el Doctor No') en 1967, 'Sola en la oscuridad' es un thriller psicológico con toques de terror en el que una mujer ciega interpretada por Audrey Hepburn queda a merced de unos criminales que intentan recuperar una muñeca llena de droga que una modelo hizo llegar a su marido sin que este último se diera cuenta. La esposa descubre lo que está sucediendo en su casa, y todo se complica hasta límites insospechados...

El propio Cameron eligió una escena de 'Sola en la oscuridad' como una de sus favoritas de la historia del cine en una charla que tuvo con Empire. De hecho, no dudó en decir que le impresionó más que cualquiera de 'Alien, el octavo pasajero' o 'Psicosis':

Ojo con las declaraciones de Cameron, que incluyen spoilers de la película.

El momento más visceral de reacción del público que recuerdo de mis primeros años de cine es el susto de la película 'Sola en la oscuridad'. La gente puede hablar de 'Alien' o 'Psicosis' o lo que sea todo el día, pero la escena que recuerdo vívidamente y que realmente estremece al público es cuando Alan Arkin, el asesino -que el público da por muerto- salta de la oscuridad y agarra el tobillo de la pobre Audrey Hepburn. Por supuesto, hay un momento musical que ya es un clásico: un único y enorme rasgueo de cuerdas de piano que se siente como una descarga eléctrica en la columna vertebral.
Todo el público perdió la cabeza, se echó hacia atrás en sus asientos y gritó como niñas pequeñas, yo incluido. Fue algo físico, involuntario, universal y perfectamente sincronizado. Fue la primera vez que comprendí realmente el poder visceral del cine. Fue en el Princess Theatre de las cataratas del Niágara, Canadá, probablemente en 1968 (la película se estrenó en 1967, pero Canadá todo llegaba tarde). Yo tenía 14 años.

El creador de la saga 'Terminator' reconoce que visto hoy en día no resulta tan efectivo como lo fue en su momento, en parte porque son muchas las películas que han utilizado un recurso similar. Eso sí, para él sigue teniendo mucho mérito lo que logró 'Sola en la oscuridad':

Por supuesto, cuando se ve ahora parece insulsa comparada con todo lo que se ha hecho en el medio siglo transcurrido desde entonces, aunque sigue siendo digna de admiración por la forma en que la tensión va creciendo cada vez más hasta el final. Curiosamente, vi la película un año después en el autocine y recuerdo claramente los gritos ahogados que salían de todos los coches.

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