La carrera de Keanu Reeves está plagada de extraños altibajos, así como de bastante incomprensión por parte de mucha gente. Se le acusó de limitado por abusar del estoicismo en varias películas o películas dramáticas (por supuesto, se omiten sus comedias donde está realmente divertido y entierra las acusaciones de poco expresivo), y se ha exagerado el declive que supuso la década de los dosmiles tras el éxito de 'Matrix'.
Por algún motivo, se ha asociado el desencanto (injusto) con las secuelas de las Wachowski con desencanto con la figura de Keanu a pesar de que en ese periodo era capaz de hacer grandes e interesantes películas. Una de las mejores y más infravaloradas acaba de llegar a HBO Max, y ha ido generando un culto reciente que ha provocado su resurrección hasta una potencial secuela que puede llegar próximamente. Hablamos, claro, de 'Constantine'.
Entre el cielo y el infierno
Es posible que más de uno tenga un recuerdo agridulce del momento del estreno de esta película, en la que Reeves da vida al patrullero de lo sobrenatural de DC Comics. Un personaje que se sale de su rango esperado, y no sólo por las diferencias físicas superficiales sino también por el carácter canalla y hasta antipático que tiene, que el actor logra canalizar con más acierto del que muchos reconocen.
En la dirección se encuentra Francis Lawrence, un cineasta comercial muy eficiente y con algunos éxitos a su espalda, pero más rara avis que lo que su reputación de artesano da a entender. Incluso con las limitaciones impuestas para que la película sea apta para menores de edad, 'Constantine' va dejando muestras de desgarrador cinismo y mala baba que tiñen de oscuridad la fantasía de acción que trata de hacer.
El tiempo ha sentado especialmente bien a la película. Se le podrán reprochar efectos como se hace con casi cualquier película de más de 10 años, pero no falta de actitud y ganas de distinguirse. Por ser de DC, se podría enmarcar dentro del género superheroíco. De hacerlo, estaríamos ante una de las películas más singulares y con más carisma de la época.
'Constantine': un héroe diferente
Ciertamente el matiz de acción macabra y de personaje más oscuro y maduro fue un punto de inflexión para Reeves del que muchos creen. Este giro que da como héroe fue el primer paso que pudo propulsar el giro violento y adulto que dio con 'John Wick', la película que ha impulsado la segunda juventud por la que pasa el actor ahora mismo.
Lo fundamental, eso sí, es que es momento de que 'Constantine' se deshaga de cierta reputación de fallida o de película errónea dentro de la carrera del actor. Sus 230 millones de recaudación mostraron que no tuvo precisamente rechazo absoluto, y el culto que ha ido generando en los últimos años es suficiente para ir poniendo en marcha una secuela. Con suerte, una que mantenga los aspectos interesantes de la caracterización y del mundo de ángeles y demonios que dibuja, incluso atreviéndose ir más lejos para hacer la película adulta que merece el personaje.
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