Seguramente a más de uno, entre los que me incluyo, nos ha pasado que viendo esta temporada final de 'Succession' tengamos la sensación de que, literalmente, el tiempo no está pasando. Y bueno, la respuesta a eso es que estos episodios finales de la serie de HBO están transcurriendo todos en días consecutivos. O, lo que es lo mismo, apenas ha pasado poco más de una semana (un par como mucho) desde el 4x01.
Es más, tenemos razones para pensar que la serie en su totalidad —sí las cuatro temporadas completas— está transcurriendo en un plazo de un año. Dos como mucho... y, como tantas y tantas cosas con la serie, el culpable de que nos hayamos fijado en eso es Logan Roy (Brian Cox). Por cierto, a partir de aquí va a haber spoilers de 'Succession'.
¿Os acordáis de cuando hablábamos de cómo era curioso que esta temporada 4 comenzase igual que la 1 con el cumpleaños de Logan? Si bien Jesse Armstrong usaba este acontecimiento para reflejar cómo había cambiado la relación entre los Roy todo este tiempo, pronto empezó a surgir una gran duda: ¿acaso había pasado tan solo un año desde el inicio de la serie?
Porque claro, un acontecimiento como el del cumpleaños del patriarca de la familia es demasiado importante como para que solo haya sido celebrado en dos ocasiones. Esos parecen ser, por tanto, los puntos marcados en el calendario para que podamos encajar toda la serie en poco más de un año. El último de Logan, que por algo se llama 'Succession'.
El último año de Logan
De esta manera podemos ir colando en el calendario los acontecimientos de cada temporada, comenzando por la primera: sabemos que el cumpleaños de Logan es en octubre y la boda de Shiv (Sarah Snook) y Tom (Matthew Macfayden), con la que cierra dicha temporada, es en marzo. Bien, claro y conciso.
La temporada 2 arranca apenas dos días después de la boda, con Kendall (Jeremy Strong) siendo sacado de rehabilitación, así que seguimos en marzo. A lo largo de la temporada parece claro que andamos en primavera y terminamos en Croacia en lo que parece verano. Hay gente que opina que debería ser junio/julio... pero los que vivimos en climas mediterráneos podríamos incluso hablar de estar en mayo.
Aquí, entre la temporada 2 y la 3 la cosa se empieza a complicar y la línea temporal es un poco más "laxa" (por no decir "wibbly, wobbly, timey-wimey") y, a la vez, más comprimida. Al igual que entre las dos primeras, la 3 arranca también inmediatamente después que finaliza la 2 con la bomba informativa lanzada por Kendall.
Claramente seguimos en primavera/verano y, de hecho, entre el 2x09 y el 3x05 —con la reunión de accionistas— habrían pasado, si nos fiamos de Frank (Peter Friedman) dos semanas y media. El 3x06 nos da una referencia temporal ya que nos lleva a una conferencia del partido republicano, donde hablan de que las elecciones son en seis meses.
Esta conferencia es una que se hace unas semanas antes antes de lo que es la Convención Nacional, donde se nomina oficialmente al candidato presidencial y que se suele realizar entre julio y agosto del año electoral en curso por lo que sí que cuadraría con estar en mayo o más bien junio. Por otro lado, hay cierto salto temporal con la boda de Carolyn (3x08)... pero todo parece indicar que al final nos situamos a mediados y finales de julio.
Una semana de infarto
Y llegamos a la cuarta temporada, que comienza unos meses después... los suficientes como para que Shiv esté embarazada ya de entre 15 y 20 semanas, que es cuando se supone que una se hace la amniocentesis. De esta manera, la temporada habría comenzado en algún momento de mediados o finales de octubre y desde entonces solo ha transcurrido algo más de una semana (si nos fiamos de Connor, faltarían unos diez días para las elecciones).
La línea de acontecimientos de esta temporada queda más o menos así: la muerte de Logan en el 4x03 es al día siguiente del 4x02, la despedida de soltero de Connor; el viaje al retiro con Matsson del 4x05 es justo durante el fin de semana siguiente y el lunes tendríamos dos episodios por uno (la presentación de Living+ y la fiesta preelectoral). El martes son las elecciones. El próximo episodio, el funeral. Todo en menos de una semana.
Así, tenemos ante nosotros todas las cuatro temporadas repartidas a lo largo de poco más de un año. Eso sí, hay cosas que realmente no terminan de cuadrar demasiado (timey-wimey) y que indicaría que en lugar de un año han pasado dos (en la primera temporada se habla de los Midterms, que son dos años antes de las presidenciales).
Pero todo esto son cuestiones sin demasiada importancia ya que en ningún momento ni Jesse Armstrong ni el resto de responsables de 'Succession' han incidido en el marco temporal de la serie poniendo, por así decirlo, un cerco y simplemente dejando que el tiempo fluya a conveniencia de la historia que quieren contar. Así que, como suele pasar, es labor del espectador el que nos creamos que todo este arco de personajes y acontecimientos nos cuadran o no con una línea tan comprimida.
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