El inesperado éxito de 'Venganza' fue clave para que Liam Neeson se convirtiese en el héroe de acción más improbable de los últimos años. Sus colaboraciones con el español Jaume Collet-Serra probablemente sean las más celebradas fuera de dicha franquicia, pero Neeson se ha prodigado bastante en el género y 'Un ladrón honesto' es uno de los ejemplos más recientes.
En esta ocasión, Neeson se mete en la piel de un ladrón de bancos que decide entregarse tras conocer al amor de su vida, pero, obviamente, todo se complica y pronto ha de darse a la fuga para intentar limpiar su nombre de un crimen que no ha cometido. No puedo decir que sea una película memorable, pero sí un entretenimiento bastante digno que esta noche podréis ver esta noche La 1 a partir de las 22:50.
Con el pie en el freno
El arranque de 'Un ladrón honesto' es lo más estimulante de la función, no tanto por la idea de que un criminal decida entregarse como por todo lo que sucede a continuación. A fin de cuentas, las autoridades reciben confesiones falsas, algo que da pie a que la película obtenga unos matices cómicos que le sientan muy bien para que se sienta diferente hasta cierto punto.
Además, el director Mark Williams ya remarca desde entonces que no estamos ante una película vibrante, sino ante un thriller que deja respirar a sus personajes antes de que la acción haga acto de presencia. Cuando esto sucede, 'Un ladrón honesto' se vuelve inverosímil con cierta rapidez, y habrá quien incluso hable de estupidez en lo referente a algunas decisiones que toma el guion de Steve Allrich y el propio Williams.
Lo cierto es que resulta difícil discutir eso en lo referente al gran detonante de todo, pero en mi caso agradezco que la película decida optar por mantener ese enfoque hasta cierto punto natural que había mostrado hasta entonces en lugar de dejar que 'Un ladrón honesto' se convierta en un mero correcalles más. El propio Neeson se nota que lo agradece y eso se contagia a la película.
Es verdad que el ritmo se eleva, algo que Williams sabe integrar con solvencia para que no haya altibajos extraños, pero incluso entonces los personajes mantienen su importancia. Aquí no hay tanto grandes enfrentamientos como pequeñas escaramuzas consecuencia del protagonista intentando demostrar la implicación de dos agentes del FBI en lo sucedido.
Ahí hay otro manchón en 'Un ladrón honesto', ya que el reparto de la película está repleto de rostros que sonarán en mayor medida al público, pero sigo sin entender qué es lo que lleva a Hollywood a seguir dando papeles con cierta sustancia a Jai Courtney, uno de los peores actores que podemos encontrar actualmente en Hollywood. Por suerte, aquí molesta algo menos de lo habitual porque hasta cierto punto esa nulidad que le caracteriza encaja con el personaje, pero tengo claro que esa rivalidad con Neeson daba para mucho más.
Por lo demás, 'Un hombre honesto' es un thriller hasta cierto punto diferente que no busca brillar en la acción. En otros casos pensaría que la película pincha en hueso, pero aquí en todo momento queda claro que Williams prefiere un enfoque más sosegado con el que sus debilidades -hay varios detalles que es imposible creerse- son más evidentes, pero a cambio es agradable ver una producción de estas características tan honesta como su protagonista. Al menos eso conmigo funcionó para dejarme llevar y pasar un rato entretenido.
'Un ladrón honesto' fue número 1 en taquilla en Estados Unidos durante dos semanas consecutivas, siendo finalmente desbancada por 'Come Play'. Eso sí, al estrenarse en pleno apogeo de la pandemia, el thriller no consiguió ser rentable durante su paso por cines, donde acumuló una taquilla mundial de 31,1 millones de dólares frente a un presupuesto de 30 millones. En España llegó de forma directa al mercado VOD el 29 de diciembre
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