'Gora Automatikoa', una bofetada al sistema de los premios Goya en forma de radical comedia de animación

'Gora Automatikoa', una bofetada al sistema de los premios Goya en forma de radical comedia de animación

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critica Gora Automatikoa

Cuando en la última edición de los Premios Goya se despachó la categoría de película de animación en un santiamén y por incomparecencia, muchos pensamos que, a lo mejor, no era tan difícil tener un Goya en casa. Bien, pues tres chalados (Esaú Dharma, David Galán Galindo, Pablo Vara) se han puesto manos a la obra y para ello han creado 'Gora Automatikoa', la película de animación más radical de los últimos años.

Con un Goya todo es mejor

Dirigida por David Galán Galindo ('Orígenes Secretos'), Esaú Dharma ('Pixel Theory') y Pablo Vara ('Al Final Todos Mueren'), 'Gora Automatikoa' es una loca historia basada en hechos reales en la que tres perdedores se embarcan en una aventura absurda por la más egoísta de las razones: ¡ganar un premio! Comedia, temazos y el absurdo van de la mano en una película de animación que supone un cómico atentado contra el cine español.

Parecía que nadie había querido hacerse cargo del desastre que suponía para nuestra industria premiar a una película de animación tirando a mediocre por incomparecencia, pero solo era cuestión de tiempo que alguien sintiera el impulso de poner el grito en el cielo y poner a prueba un sistema de recompensa y reconocimiento tan peculiar como el nuestro a la hora de abordar el cine de animación.

Los tres directores de la película tienen el talento, los huevazos y el arrojo de atacar al sistema y pagarle con su misma moneda. 'Gora Automatikoa' es una broma ingeniosa, retorcida y muy loca que hace temblar los cimientos del castigo y la recompensa del cine español con un cóctel molotov soez y libre. 'Gora Automatikoa' es facilona, barata, hace lo que le sale del rabo y encima le sobran un par de minutos. Y no lo digo yo: lo dicen ellos.

gora automatikoa

Obviamente, no lo tienen fácil para lograr su objetivo. Para empezar, la animación de la película está a años luz de una película, citando a uno de los críticos más influyentes del momento, "de verdad". Pero como bien saben Galindo, Dharma y Vara, aquí había que apostarlo todo al ingenio y la pura comedia. Y en ese sentido, superados unos primeros minutos que pondrán a prueba a más de un espectador, la película cumple con creces.

Una vez que arranca el viaje y asimilamos la poca vergüenza de los implicados, la película destaca por su divertida apuesta a prueba de las condiciones a las que está sometida una película de animación que desee optar a un premio de la Academia. Y nada mejor que la irreverencia para llevar a cabo un plan tan provocador.

Gora Automatikatoa

Por si esto fuera poco, la realidad se aproxima a la ficción a medida que se acerca la carrera hacia los premios, pero lo mejor de todo es la serie de capas que envuelve a una historia que empieza como broma privada y terminará haciendo temblar a más de un académico. Porque, sí, es una tomadura de pelo, pero va a poner a prueba a todos. De alguna manera, es el "No a la guerra" particular de tres cineastas con ganas de molestar y de seguir las normas mientras las llevan al límite.

Al final no será la única candidata al premio este año, pero desde luego es la que más claro tiene sus intenciones y lo que quiere contar. Y lo hace desde la risa cómplice y el codazo, con cameos que no lo son, puyas para todos, un muy sano sentido de la irresponsabilidad y suficientes chistes de carcajada como para no saber elegir uno entre todos. Es que hasta el del ´titulo es bueno. ¡Gora Gora!

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