'I Graduated But...', Yasujiro Ozu y lo cotidiano

'I Graduated But...', Yasujiro Ozu y lo cotidiano
Facebook Twitter Flipboard E-mail

'I Graduated But...' es el título internacional con el que se conoce a 'Daigaku Wa Deta Keredo', film pertenciente a la primera etapa de Yasujiro Ozu, totalmente desconocida para muchos, y hoy día lo cierto es que es un tanto difícil hacerse con alguna copia de esas películas, mudas en la mayoría de los casos. Pero ya en aquellos títulos podíamos encontrar las características personales del cine posterior de Ozu, y por el que realmente fue conocido en el mundo entero. Uno de esos elementos era lo cotidiano. Si hay un director que supo retratar eso como nadie, ese fue Yasujiro Ozu, con su natural y calmada mirada sobre todo, siempre desde una postura muy contemplativa. Aunque hay que decir que en esta primera etapa, el cineasta japonés no se caracterizaba por ser precisamente contemplativo en lo que a técnica se refiere. Ozu se lo pasó de lo lindo durante esos años moviendo la cámara a capricho propio, haciendo gala de un virtuosismo totalmente alejado de sus siguientes cintas.

El argumento de 'I Graduated But...' es enormemente sencillo, por no decir demasiado simple. Un grupo de amigos estudiante se presentan al examen final de sus carreras, el cual aprueban y pronto tendrán que abandonar su vida de estudiante, algo que sin darse cuenta echarán profundamente de menos.

No hay absolutamente nada más, siendo lo mejor del film la parte del principio y también la del final. La primera atañe a las "adversidades" que este grupo de estudiantes tienen que pasar durante la preparación de dicho examen; y la segunda es toda la resolución del film, cuando Ozu nos pone las cartas sobre la mesa y descubrimos realmente de qué nos quiere hablar. El poder de sugestión en este film es realmente poderoso y después de verla no podemos evitar cierta sensación de nostalgia, una de las intenciones del film.

Por otro lado su excusa argumental es más bien pobre, o escasa. Curiosamente estamos ante una película de poco más de una hora de duración, y lo divertido del asunto es que es demasiado tiempo. Por eso toda la parte central del film se resiente un poco pues parece no avanzar hacia ningún lado, siendo repetitiva en muchas ocasiones. Afortunadamente Ozu salva la papeleta, haciendo una película entretenida (realmente en una hora de duración apenas hay tiempo de aburrirse), muy llevadera gracias a su puesta en escena y a un reparto totalmente entregado.

Una correcta película, muy lejos de las grandes obras de Ozu, pero que ya le gustaría a otros directores tener una película de esta calidad en sus filmografías. Uno de esos títulos menores que harían empalidecer a buena parte del cine contemporáneo. Ozu es uno de los tres vértices imprescindibles del cine japonés, al lado de, por supuesto, Kenji Mizoguchi y Akira Kurosawa. Hay otros nombres, algunos de ellos notables, pero no están a la misma altura que estos tres absolutos maestros. Yasujiro Ozu en Blogdecine:

Comentarios cerrados
Inicio