Globos de Oro 2019: 'Bohemian Rhapsody' y 'Green Book', grandes triunfadoras de una noche sin demasiadas emociones

Globos de Oro 2019: 'Bohemian Rhapsody' y 'Green Book', grandes triunfadoras de una noche sin demasiadas emociones

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Globos de Oro 2019: 'Bohemian Rhapsody' y 'Green Book', grandes triunfadoras de una noche sin demasiadas emociones

El biopic de Queen 'Bohemian Rhapsody' y la fábula antiracista de Peter Farrelly 'Green Book' han sido las dos grandes vencedoras de una noche con premios muy repartidos, donde solo la segunda de ellas se ha llevado más de dos galardones y donde, como es habitual en los Globos de oro, ha primado el tono ligero y los agradecimientos emotivos. Andy Samberg y Sandra Oh han estado resultones y efectivos como anfitriones y ha habido reconocimientos para los clásicos de siempre y para las nuevas estrellas.

Los analistas en tendencias, modas y premios consideran a los Globos de Oro un preámbulo de los Óscar y un buen termómetro para vaticinarlos. Pero desde un punto de vista algo menos solemne, son también una especie de versión reducida, con todas las convenciones de rigor -de la alfombra roja a los presentadores chistosos- pero mucho más distendidos. La idea de que todos los presentes están borrachos se ha convertido en un running gag que ya es directamente mencionado por varios presentadores (entre ellos, un Bill Murray en su gloriosa línea habitual).

Ese tono distendido es el que permite que podamos vivir momentos como la francamente graciosa química entre Andy Samberg y Sandra Oh, que arrancaron esta 76 edición con un amable roast irónico dirigido a buena parte de los nominados. Y que culminó con la intervención de un brillante Jim Carrey, al que se le dejó el sarcástico recadito de que ya le verían el año que viene por su participación en 'Sonic'.

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En cualquier caso, el tono ha sido luminoso y ligero, sin complicaciones y sin demasiadas sorpresas, aunque sí con brillantes salidas de tono, como la gloriosa intervención de Amy Poehler y Maya Rudolph, que necesitamos que protagonicen una buddy movie o, por lo menos, que presenten el año que viene la ceremonia. Todo ha discurrido también en la línea esperable con los dos merecedísimos homenajes a Carol Burnett (con una tronchante y emotiva introducción de Stece Carell) como inauguradora del Premio Carol Burnett y a Jeff Bridges, acompañado de un emotivo vídeo.

Por supuesto, ha habido espacio para la reivindicación, algo menos forzada que en la anterior edición -aún con la industria en shock tras el terremoto #metoo- y ya absolutamente naturalizada en los discursos de agradecimiento de actrices como Regina King, merecida Mejor Actriz de Reparto en 'El blues de Beale Street'. La actriz ha prometido que cualquier proyecto que produzca en los próximos dos años incluirán un 50 por ciento de mujeres, en la línea del famoso “inclusion rider” exigido por Frances McDormand en los últimos Óscar.

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Las dos grandes triunfadoras de la noche, 'Bohemian Rhapsody' y 'Green Book', se han llevado los respectivos galardones a Mejor Película - Drama y Mejor Película - Comedia o Musical, pero también han ganado algunos premios principales más. La primera, con Rami Malek como mejor Actor de Película Dramática (haciendo así en pleno de premios, pues solo estaba nominada en esas dos categorías). La segunda, con Mahershala Ali como Mejor Actor de Reparto, y Peter Farrelly, Nick Vallelonga y Brian Hayes Currie por Mejor Guión, aunque se quedaron por el camino Viggo Mortensen como Mejor Actor y Peter Farrelly por Mejor Dirección. Con sus tres premios, ha sido la película más premiada de la noche.

Farrelly Brian Hayes Currie, Peter Farrelly, y Charles B. Wessler

Algunos críticos ya han calificado estos dos triunfos como decepcionantes, más por la alta calidad de sus rivales que porque no sean merecedoras de los galardones, algo notorio en el caso del biopic de Queen (el propio productor de ésta ha manifestado su sorpresa en el escenario). En el caso de 'Green Book', una producción directa y sin complicaciones, encaja perfectamente con el emotivo discurso de agradecimiento que ha pronunciado Peter Farrelly, integrador pero nada conflictivo, y en el que incluso ha mandado callar a la molesta música que envía a los ganadores fuera del escenario.

Aunque para emotivo, el discurso de Glenn Close sobre el escenario por su premio a Mejor Actriz Dramática por 'The Wife', con agradecimientos a su madre y un tono inspirador y conciliador, pero con la inevitable carga crítica hacia el papel de las mujeres como sombras de los hombres sin (aparentemente) metas propias. Es el tercer Globo de Oro para la actriz, que se llevó uno de los aplausos más calurosos y sinceros de la noche. Otras actrices galardonadas fueron Olivia Colman por 'La favorita', la fabulosa última película de Yorgos Lanthimos, y que de algún modo estaba condenada a perder, ya que Emma Stone y Rachel Weisz estaban ambas nominadas a Protagonista (y las dos se fueron de vacío).

En cuanto a los actores, el otro gran galardonado de la noche junto a Malek ha sido Christian Bale por 'El vicio del poder', que un poco de vuelta de todo ha dado las gracias al mismísimo Satán (se refiere a su personaje, Dick Cheney) por el premio. El galardón sabe un poco agridulce, como el de Malek, porque suena al típico que se otorga a una caracterización dificultosa más que a una genuína labor creativa. Un poco lo mismo que ha pasado con 'Green Book', que suena casi a reconocimiento a que Peter Farrelly ha dejado de dirigir comedias gruesas como 'Vaya par de idiotas'. Ya veremos, dentro de unas décadas, si es más recordada 'Green Book' o 'Algo pasa con Mary'.

Otra gran triunfadora ha sido 'Roma' de Cuarón: solo podía ser ganadora en la categoría de Película de Habla no Inglesa, y ahí ha ganado con todos los honores. También ha salido con un Globo de oro debajo del brazo el propio Alfonso Cuarón por su dirección, y ha proporcionado uno de los escasísimos momentos tensos de la gala (de la post-gala más bien), cuando se ha encarado con un periodista que le ha echado en cara la naturaleza de la película, producida por Netflix.

Finalmente, los premios se redondean con los reconocimientos a las bandas sonoras (Justin Hurwitz y 'First Man' por Mejor Música y 'Shallow' de Lady Gaga en 'Ha nacido una estrella'), y a la Mejor Película de Animación. Ha sido 'Spider-Man: Un nuevo universo' la que, casi al comienzo de la gala, casi ha arrancado la ristra de premios, que ha recogido un entusiasta Peter Lord rodeado de su equipo.

Televisión: reparto equilibrado y sorpresas ocasionales

En la misma onda que las categorías de cine, la televisión estuvo repartida y en general hubo pocas sorpresas: Mejor Serie Dramática fue para 'The Americans', y 'American Crime Story: El asesinato de Gianni Versace' se llevó un par que también estaban más o menos garantizados (Mejor Miniserie o TV Movie y Darren Criss como Mejor Actor). También fue agradable ver cómo la presentadora del evento, Sandra Oh, se llevaba el reconocimiento a uno de los grandes papeles televisivos del año, su 'Killing Eve'. Y en el apartado de comedia, triunfó otra favorita, Rachel Brosnahan por 'La maravillosa Sra. Maisel'

Sí que fue sorprendente el premio de Mejor Serie de Comedia para 'El método Kominsky' (que también le valió un premio de Mejor Actor en Serie de Comedia a Michael Douglas), y que se impuso a las dos principales favoritas, 'The Good Place' y ' La maravillosa Sra. Maisel'. En esa categoría, además, había dos nominadas que partían con pocas posibilidades, pero que eran favoritas de culto, 'Kidding' y 'Barry'. Otra considerable sorpresa fue la de ver a Richard Madden ganar el Premio al Mejor Actor Protagonista por Serie Dramática, 'Bodyguard'.

Arquette

El resto de los premios de televisión fueron unos muy merecidos a una Patricia Arquette por 'Fuga en Dannemora', que protagonizó otra de las anécdotas de la noche al soltar un sonoro 'fuck' que tuvo que ser censurado y por el que pidió disculpas más tarde. Como actor y actriz de reparto vencieron Ben Whishaw por 'A Very English Scandal', dejando en la cuneta al más obvio Alan Arkin por 'El método Kominsky'. Y por otro lado, una merecidísima Patricia Clarkson por 'Heridas abiertas', una de las series del año y que lamentablemente no ganó ninguna de sus otras dos categorías (Mejor miniserie y Amy Adams como Mejor Actriz -que, por cierto, también estaba nominada por 'Vice' y se fue de vacío).

Aquí tienes todos los nominados y premiados de esta edición de los Globos de Oro.

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