'First Dates': una soltera de Murcia cambia de opinión al verle la cara a su cita. "No me atrae su físico"

Ángel es un fan acérrimo de Francisco y Carmen María piensa que hablaba demasiado lento

First Dates
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En el programa especial de 'First Dates' en el que los comensales llevaban los ojos tapados durante su cita, se dieron situaciones de lo más variopintas. Como la de Carmen María, que estaba encantada con Ángel hasta el momento en que le vio la cara.

Las dos caras del amor

Ángel tiene 47 años, viene de Valencia y trabaja como integrador social. Busca a alguien con quien acurrucarse bajo la manta en invierno y ver 'First Dates'. Le dijo a Carlos Sobera que el amor de pareja se le estaba resisitiendo y que no le importaba mucho el físico.

Carmen María es maestra, de 41 años y murciana. A esas altura, dice que ya quiere encontrar una relación estable con la que formar una familia: "Me da igual si tiene pelo o no pero, a poder ser, que tenga buen cuerpo". Ambos se pusieron los antifaces y comenzaron la cita.

Solo con el tacto, ella ya pensó que tenía las manos muy bien cuidadas. A Ángel le encantó su acento murciano y que fuera profesora de primaria, aunque Carmen María casi se durmió mientras se lo decía: "Su tono de voz es bonito, pero muy lento. Le falta empuje".

Hicieron lo posible por lograr tocarse las manos y brindar con los ojos tapados. Él le garantizó que tenía cerca de su casa sitios donde irse de fiesta y le preguntó si conocía algún cantante valenciano, a lo que ella contestó: "Mónica Naranjo... por las naranjas".

First Dates Decision

Después de esa metedura de gamba, Carmen María le ganó citándole a Francisco y eso le hizo tan feliz que incluso él se arrancó a cantarle un par de estrofas de 'Latino'. Ella no solo no salió corriendo sino que le encantó el detalle, ya que nunca le habían cantado en una primera cita.

Hablando de relaciones sexuales, Carmen María dijo que le parecían muy importantes, sobre todo "el sexo de reconciliación". En el momento de la decisión final, ambos dijeron inicialmente que sí a una segunda cita. No obstante, Carmen María cambió su respuesta al quitarse el antifaz, y decidió que solo le interesaba como amigo: "No me atrae demasiado su físico". Se despidieron con un silencio incómodo.

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