La verdad es que he empezado a ver el concurso sin demasiadas expectativas pero he de reconocer que Password me ha parecido ágil, entretenido y rápido. Sin demasiadas ceremonias el concurso tiene dos fases, dos concursantes y dos ayudantes famosos. Tras una fase inical que pasa rápido se llega a la final en la que un único concursante tiene que ganar 25.000 euros con la ayuda del famoso de turno. Cuando acaba, otros dos concursantes entran en escena y vuelta a empezar.
Una de las virtudes del concurso, cuyo éxito internacional le avala, es la similitud con el Tabú, un juego universal donde los haya, con permiso del Trivial. El planteamiento que ha hecho Grundy de la producción me parece muy acertado porque el plató es pequeño, los medios son los justos y no se pierden en viajes cambiando las posiciones. También han evitado en la medida de lo posible el caer en el protagonismo excesivo de la, en este caso, presentadora y que ella no sea excesivamente conocida ayuda.
Luján Argüelles (salía en 7 días, 7 noches con Teresa Viejo, es habitual en la televisión asturiana y su voz ha estado en Onda Cero), resulta natural, simpática y nada ñoña, diferente a los últimos anfitriones de concursos que han pululado por las distintas cadenas. En el lado negativo señalaría el hecho de que como los concursantes no permanecen más allá de su turno y en ese sentido se fideliza poco a la audiencia. Eso sí, será complicado que el concurso funcione porque Password está encajado entre Visto y Oído y Fifty Fifty y va a ser difícil que se sobreponga a esos dos muermos.
En ¡Vaya Tele! | Las tardes de Cuatro no mejoran
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