Los últimos años han sido bastante convulsos a varios niveles, y nuestra mente busca la manera que puede para procesarlo sin que se rompa en el proceso. Para algunos no es raro encontrarse que los últimos dos años terminan plegados y mezclados en el orden mental, eliminando cosas que pasaron inmediatamente anteriores al estallido de la pandemia.
Por eso te puede pasar como a mí, que de repente veo los tops de taquilla de algunos años, veo el de 2020 y digo "Oh, sí, esto se estrenó aquel año". Y podemos estar hablando de películas de gran rendimiento, aunque quedan aún más aupada por el desierto que fue aquel primer año pandémico. Es difícil saber si, de haberse desarrollado de manera natural (con pelis Marvel, 'Dune' y otros fenómenos previstos aquel año), estaría entre lo más alto una película como 'Bad Boys for Life'.
Rebeldes para siempre
La película, disponible en Amazon Prime Video, fue el enésimo intento de reflotar una franquicia reconocible para compensar la falta de apuesta por material original, trayendo de vuelta a Martin Lawrence y a un Will Smith necesitado de reconectar con el público (aunque esa crisis comercial se queda en nada con la que tiene actualmente). Lo hace, también, siguiendo algunas tendencias esquemáticas del Hollywood actual.
Ante la aparente indiferencia de Michael Bay, director de las exitosas entregas anteriores, esta tercera recayó en la pareja de directores Bilall Fallah y Adil El Arbi, eficientes jornaleros en Hollywood que han caído también en proyectos como 'Ms. Marvel' o la cancelada 'Batgirl'. La clase de directores que no tienen problemas para tener empleo en el sistema actual, ya que entregan justo lo que sus jefes esperan y lo hacen a tiempo y sin sobrecostes o sobresaltos inesperados.
Eso les hace tan cumplidores como poco llamativos. Y hay mucho de eso en 'Bad Boys for Life', una película encantada de tocar los hits, adaptarlos un poco para dar sensación de crecimiento y "madurez" ligado a sus estrellas ya mayores, y hacer una acción que cumpla. Es difícil tener alguna secuencia que se quede realmente contigo (¿quizá la de la persecución con moto sidecar?), una diferencia notable con las pelis de Bay, que incluso en la primera, que era su debut comercial, lograba dejar algún momento con personalidad.
'Bad Boys for Life': sin complicaciones
Pero no por ello es una película desdeñable. Sin duda, ofrece más diversión y competencia que otros intentos descarados de explotar propiedades intelectuales, o incluso otros blockbusters con intenciones de franquicia. Su clave, claro está, residen en saber darle juego a Smith y Lawrence, que recuperan su dinámica como si el tiempo no hubiera pasado. El aire crepuscular que buscan darle a sus personajes consigue casar con su química guasona, que salpimienta bien todo desde las escenas de acción hasta las de exposición argumental.
Se podría hablar de que no da más juego que ese. Que las tramas que desarrollan, especialmente la del personaje de Smith, son algo endebles y caprichosas. Pero tampoco es que importase demasiado en las anteriores, así que sería un reproche algo innecesario a estas alturas. Es difícil saber si una cuarta película que continúe los esquemas de esta seguirá en marcha, con todo el escándalo en torno a su estrella aún candente, pero seguro que no les faltan ganas de intentar testar las aguas después de que esta fuese uno de los hitazos de 2020 -aunque fuese por las circunstancias-.
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